El nuevo ídolo de Racing de Avellaneda, que por Copa Libertadores se lució en la victoria (4-1) ante Bolivar, esta vez hizo valer el peso de su casaca número 10 ante la hinchada albiceleste.

Durante el partido, cuando desde las gradas llegaba el conocido canto contra Boca (próximo rival de Racing) en el que se insulta a bolivianos y paraguayos, Romero paró, se dirigió a los hinchas y les pidió que dejaran de cantar.

Lejos de ser abucheado, el exazulgrana no solo tuvo una respuesta positiva hacia su pedido sino que recibió el aplauso y la ovación. El canto xenófobo fue reemplazado por el grito de "Romerooo, Romerooo", tal y como recuerda en su columna el periodista argentino Martín Estévez, uno de los tantos que elogió la valentía del '10'.

"Yo no soy nadie para cambiar ni nada el cántico de la gente. Es maravillosa la hinchada de Racing, pero uno siendo paraguayo no le gusta ser discriminado", reconoció Oscar Romero tras el partido.

"Creo que después entendieron y cambiaron", acotó quien así ya no solo se ganó la admiración de los argentino sino, sobre todo, el respeto.

¡Aplausos Romerito!