Mensaje de la ministra de Justicia por el día de la mujer paraguaya:

Presas pero libres…

Cuando el Estado rehabilita a una mujer, rehabilita a una familia.

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"La mujer paraguaya es la mujer más gloriosa ..".. Así lo ha dicho el Papa Francisco y ¿quién podría negarlo? Ello es un orgullo, pero a la vez es un compromiso histórico, en honor a las generaciones de heroínas que un 24 de febrero decidieron reunierse en Asamblea y donar todas sus joyas para defender a la Patria, y que luego levantaron esta Patria de las cenizas. Y el compromiso es tambièn, en honor a las futuras generaciones de mujeres, madres, hermanas, esposas, profesionales, estadistas, del futuro Paraguay.

Todas las canciones, los poemas, son preciosos, y nos halagan, así como los registros de grandeza histórica que provocan la admiración del Papa hacia la mujer paraguaya.

Pero también existe una realidad que no es tan poética: la lucha por los derechos de la mujer continúa, pues todavía existen muchas reivindicaciones y conquistas que obtener.

Hoy, esa lucha puede sintetizarse en la lucha contra la pobreza en general, pues la pobreza sigue afectando especialmente a las mujeres; la falta de escolaridad ; falta de acceso a la salud y los índices de mortalidad materno infantlil. Todo ello sigue haciendo que la mujer esté en el grupo de vulnerabilidad de la población.

Entonces, el mejor homenaje hacia las mujeres es el trabajo honesto, para disminuir esos índices de desigualdad y alcanzar la justicia para ellas. Cuando un hombre cae preso, la mujer toma la posta de la familia, y redobla esfuerzos. Cuando una mujer cae presa, tenemos daños sociales colaterales y dolorosos: la familia se desbanda y los niños - lastimosamente y es la cruda realidad de las estadísticas- caen en la delincuencia. Cuando el Estado rehabilita una mujer, rehabilita una familia, (y me refiero al concepto amplio de Estado, no sólo al Gobierno), se restaura una célula de la sociedad; y se fortalece, la Nación que es la red tejida con estas vidas humanas.

Hoy, en el Día de la Mujer Paraguaya, doy gracias por ser mujer paraguaya, que implica un doble compromiso: ser mujer, y ser paraguaya. El mejor homenaje es redoblar esfuerzos a favor de la rehabilitación de las compatriotas privadas de su libertad.

Decía hace días Delia Gavilán, una joven madre de 33 años, oriunda de capiibary, San Pedro, que recuperó su libertad luego de tres años, y que ha sido contratada como secretaria por la Fundación Princesa Diana.. "La historia de mi vida tiene el siguiente título: "De presa a Princesa".. Así me siento, decía, al tiempo que su sonrisa iluminaba su alrededor: una sonrisa de esperanza, de alegría, de gratitud y de solidaridad. Ella está libre hoy, pero vuelve al penal… esta vez para ayudar a sus compañeras a través de la Fundación. Ella es artífice del milagro de la multiplicación de angelitos… En un trabajo articulado, vendieron angelitos por más de 50 millones de guaraníes y pudieron, desde la cárcel, llevar el pan dulce a sus familias… y reciclaron más de 200 mil botellas PET para iluminar la ciudad de Asunción para que sus ciudadanos puedan festejar la Navidad en un clima de fiesta. Esa es la mujer paraguaya a la que se refiere el Papa Francisco; una mujer que cayó como puede caer cualquier ser humano.. y que se levantó, y que pasó de ser presa, una Princesa, y que hoy es un ejemplo y paradigma.

Gracias por acompañar el trabajo de reinserción social de tantas mujeres paraguayas. ¡Hoy, celebremos con ellas y por ellas, el día de la Mujer Paraguaya! ¡Felicidades a todas mis congéneres! ¡Las insto a ser dignas de nuestras mayores y de nuestras futuras hijas y nietas, y honrar el título de la Mujer más gloriosa del Mundo!

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