Las líneas 23, 30, 40, 165, entre otras, vieron en estos últimos días cómo algunas de las nuevas unidades del transporte resultaban con sus parabrisas dañados. Unos 10 colectivos nuevos sufrieron ataque en lo que va de la semana. "Se da una situación coyuntural. Estamos discutiendo si los vendedores suben o no suben y que los apedreados son solamente los diferenciados, con aire acondicionado. No sé si tendrá algo que ver, expresó el gerente del Centro de Empresarios del Transporte (Cetrapam), César Ruiz Díaz.
El núcleo empresario había anunciado días atrás que la única forma en que los trabajadores informales suban a los colectivos sería pagando el pasaje, como todos.
Organizaciones de vendedores anticiparon entonces que pedirían un subsidio de G. 3,6 millones si se mantiene la negativa para su acceso a los medios de transporte.
"No queremos robarles el confort a los pasajeros", dijo el ejecutivo al explicar el porqué se niega el permiso a los trabajadores informales.
Los vendedores ambulantes acusaron a los empresarios del transporte de pedir un pago de G. 50.000 para que puedan acceder a los buses climatizados. Consultados por la prensa, los trabajadores señalaron que estaban dispuestos a pagar hasta G. 30.000 para poder hacer su trabajo.