Taipei-AFP.

Un sismo de magnitud 6,4 causó ayer en Taiwán al menos 14 muertos y más de 400 heridos, además de derrumbar varios edificios, uno de ellos de 16 plantas bajo cuyos escombros permanecieron atrapadas por varias horas unas 30 personas.

El sismo golpeó en la medianoche, especialmente en la ciudad de Taiwán (sur), donde 400.000 personas se quedaron sin agua corriente, como consecuencia del terremoto, y 2.000 hogares quedaron sin electricidad.

Allí se desplomó un complejo residencial de 16 plantas donde se cree que había numerosas familias recién llegadas para festejar el Año Nuevo chino. Cientos de personas quedaron bloqueadas entre los cascotes.

"Vi cómo el edificio comenzaba a sacudirse de izquierda a derecha y de arriba a abajo. Luego comenzó a desplomarse", relató, aún asustado, un sobreviviente interrogado por el canal SET TV. "Olía a gas y corría agua", agregó.

"Tuve que usar un martillo para romper la puerta de casa que estaba torcida y trabada y logré salir trepando" por arriba de los escombros, declaró una mujer al mismo canal.

Otro hombre ató prendas de vestir para fabricarse una cuerda y bajar desde su casa en el noveno piso hasta el sexto piso del mismo edificio, según el Apple Daily.

El ministro del Interior, Chen Wei-jen dijo temer que en el edificio hubiese más gente de lo habitual porque muchas familias se reúnen para la celebración del Año Nuevo lunar chino.

"No sabemos exactamente cuánta gente había (en el edificio) cuando golpeó el terremoto. Estamos preocupados porque podría haber mucha de regreso para los feriados del Año Nuevo", dijo Chen.

En el edificio hay 256 residentes habituales distribuidos entre 96 apartamentos. En otro edificio cercano, que también se desplomó, los bomberos rescataron a una treintena de personas atrapadas bajo los escombros.

Los grupos de rescate, ayudados por 800 soldados, ya habían liberado a unos 250 residentes –40 de ellos fueron hospitalizados– y seguían buscando entre los escombros a las posibles personas atrapadas.

Grúas con excavadoras trataban de mover bloques de hormigón para permitir las búsquedas.

Unas cien personas se albergaron en los ocho centros abiertos a esos efectos en Tainan, al tiempo que restaurantes y hoteles ofrecían comida gratis y habitaciones a los residentes.