Por Déborah Fiorio

El presidente del Instituto Rural y de la Tierra (Indert), Justo Cárdenas, señala que la institución estableció mejoras que le permitieron aumentar el número de familias beneficiadas con la entrega de tierras y ayuda integral impulsada desde el Gobierno. El fortalecimiento institucional, la digitalización de los títulos patrimoniales y la inversión en capital humano, son algunos factores que contribuyeron a los avances, indica.

¿Cuáles son los desafíos del Indert para el 2016?

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Tenemos una base de acción muy grande. Debemos destacar que la deuda social en términos de tierra es importante e históricamente larga, ningún gobierno pudo satisfacer esta necesidad. Hoy la entrega de tierras es insuficiente, por eso además de la entrega, debemos generar la infraestructura necesaria para que el beneficiario pueda desarrollar arraigo en ese lugar, de manera contraria nunca quedaría a vivir en ese sitio. Eso implica un abordaje integral del gobierno paraguayo, otorgándoles servicios básicos como luz, agua potable, caminos, escuelas, centros de salud, etc.

¿De qué manera aplican esa ayuda integral?

Una manera es la de pensar en la transferencia de tecnología para volver productivas sus tierras. No es una ecuación sencilla de cumplir, pero es el único camino que nos permitirá a una reforma agraria con desarrollo integral para cada una de las familias rurales.

Esta ayuda involucra a varias instituciones...

Trabajamos de manera conjunta y complementaria con la Secretaría Técnica de Planificación y otras instituciones que conforman el equipo de lucha contra la pobreza. Nosotros nos complementamos, abordamos la problemática de la pobreza y extrema pobreza como un eje principal de las acciones de este gobierno. Todas las políticas que llevamos adelante son planificadas por la STP.

¿Cómo se evita caer en el asistencialismos en estos casos?

Nosotros no estamos con el asistencialismo estatal. El Estado debe dar las condiciones necesarias, de lo contrario, ¿como van a salir adelante las familias?. Nosotros rechazamos el asistencialismo populista, barato e inconducente; nosotros promocionamos el desarrollo integral, serio y responsable, por eso debemos trabajar en la transformación cultural, del pensamiento del ciudadano y que sea consciente de la oportunidad que le da el gobierno.

¿Cuáles son las metas a corto plazo?

El Indert cuenta con 1.100 colonias; el 50% no tiene agua potable o la tiene de manera insuficiente, por lo que el gobierno central a través de la STP ha determinado concluir su mandato en el 2018 con todas las colonias con sistema de distribución de agua potable. En el 2015 terminamos 172 sistemas de agua potable beneficiando a 10.143 familias, y siguiendo con este volumen de producción anual, llegaríamos al 2018 con más de 500 sistemas de agua que va a satisfacer plenamente la demanda que actualmente existe. Es una política pública que tenemos muy clara.

¿Qué otras políticas públicas manejan con la misma claridad?

–Otras de las políticas públicas que ha iniciado este gobierno es la recuperación de tierras públicas. Más de la mitad de tierras de todas las colonias del Paraguay se encuentra ocupadas por personas que no califican como sujeto de la reforma. La mayoría de las veces, en otros gobiernos, se han adquirido tierras que no beneficiaron a los sujetos correctos. El gobierno va a comprar tierras, porque hay presupuesto y es nuestra misión, pero que sean tierras agrológicamente viables, altamente productivas y estén destinado a los verdaderos beneficiarios de la reforma.

¿Cómo avanza la recuperación y regularización de las tierras?

–Hemos recuperado unas 10 mil hectáreas en la Región Oriental y unas 35 mil hectáreas en la Región Occidental en el 2015, y la meta para el 2016 es recuperar unas 12.000 y 40.000 respectivamente en cada región.

¿Qué explicación hay a casos como el de Guahory?

Hasta el 2002, el Estatuto Agrario hasta el 2002 establecía que para ser beneficiario no era necesario tener la nacionalidad natural paraguaya; podría entrar en la calificación un extranjero con muchos años en el país. Luego del 2002, solamente se estableció como beneficiario de la reforma a ciudadanos paraguayos naturales, muchos de los brasileños fueron adjudicados antes del 2002, con la vigencia del estatuto anterior por lo que es una adjudicación legítima y legal. Pero no podemos negar que un porcentaje importante fue adjudicado bajo el nuevo estatuto, lo que sí forma parte de una situación ilegítima e ilegal.

¿Se podría revertir dicha situación?

–Las compras de tierra hayan tenido ilegitimidad de origen, eso vamos a revertir a patrimonio del Estado paraguayo, pero no hay otro camino que no sea a través de un juicio de nulidad de título, no tenemos otra forma. Administrativamente no lo podemos hacer, porque son títulos inscritos en catastro y registros públicos y el Estado no los puede desconocer; podemos revertir, hay voluntad, pero el camino es largo, salvo que el congreso establezca un procedimiento abreviado y nos otorgue un marco jurídico adecuado para que podamos generar este proceso de manera adecuada. Necesitamos la venia y el acompañamiento de la Procuraduría. La decisión debe venir del más alto nivel, generar un juicio de nulidad de título es un precedente importante. Que el Estado desconozca un título que ha entregado mal o bien, puede generar mucha confusión.

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