El Síndrome de Guillain-Barré -un proceso inmunológico de origen viral- asociado hoy al Zika no es nuevo en el ambiente. Solo en el IPS en el 2015 fueron tratados 12 pacientes y este año ya se diagnosticaron 3 casos. Actualmente, una mujer que adquirió el mal tras enfermarse de dengue, está internada en el Hospital Central.
La doctora Sara Florentín, jefa del servicio de Neurología del IPS, explicó que el síndrome Guillain-Barré no es patrimonio exclusivo del Zika, sino que también puede aparecer en un enfermo que presentó dengue clásico. Es frecuente también que se desarrolle en personas con VIH-Sida, o tras una hepatitis, pos parto, o pos eventos quirúrgicos. "No es exclusivamente el Zika el que podría dar el síndrome de Guillain-Barré", asegura.
"Este síndrome es una polirradícula neuropatía aguda motora ascendente. Es un proceso inmunológico relacionado con procesos virales, que siempre hemos tenido. A lo largo del año se tiene y aparece 15 días después de un proceso viral. Está relacionado a procesos virales, puede ser también con el virus del Sida, puede ser a veces en eventos quirúrgicos o en el pos-parto. También se ve síndrome Guillain-Barré pos dengue, o sea que no es propio del virus del Zika", mencionó.
Según la severidad puede afectar la función respiratoria y en ese caso el paciente precisa de internación en terapia intensiva. Pero diagnosticado oportunamente y tratado eficazmente, se puede lograr la cura de la enfermedad.
El esquema de tratamiento se basa exclusivamente en el suministro de inmunoglobulina, de aplicación intravenosa. Se recomienda 400 miligramos kilo-peso-día durante 5 días. La medicación frena el avance de la enfermedad y el ingreso del paciente a la unidad de cuidados intensivos. "Es autolimitada, algunos pueden ser leves y otros pueden ser más severos, pero si son severos avanzan rápido en 48 o 72 horas se puede instalar la dificultad respiratoria", añadió.
El Guillain-Barré puede atacar niños o adultos. El límite de edad es variable, entre 8 meses y 81 años, aunque se observa con mayor frecuencia en personas adultas jóvenes.