La rápida propagación del virus del Zika disparó las alarmas en varios países de Latinoamérica. Según estudios científicos, la enfermedad sería causante de malformaciones congénitas, por lo que las medidas de prevención se intensifican en las embarazadas. En Paraguay se menciona que el año pasado se diagnosticaron 6 casos en Pedro Juan Caballero, aunque el propio ministro de Salud, Antonio Barrios, reconoce que hay subregistro, porque la población recurre más a médicos particulares que a los centros asistenciales.
El Zika es causado por la picadura de un mosquito del género aedes que es el aedes aegypti, que también transmite el dengue y la chikungunya. Por ello, los síntomas son similares a los de estas enfermedades.
No se puede prevenir con vacunas y su tratamiento se basa exclusivamente en el suministro de paracetamol y abundante líquido para controlar la fiebre. Los médicos no aconsejan ingerir aspirina por el riesgo de presentar sangrados.
Aunque no es por lo general mortal, el virus se ha vinculado con el aumento de reportes de microcefalia, anomalía consistente en un desarrollo insuficiente del cráneo, a menudo acompañado de atrofia cerebral.
Los gobiernos de Colombia y Jamaica incluso han recomendado evitar los embarazos, tras las directrices de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de extremar la prevención ante el aumento de defectos congénitos, especialmente en Brasil, donde hay 3.500 casos de esa anomalía, vinculados con el virus del zika.
Por recomendación del Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de Atlanta, el gobierno norteamericano aconsejó a sus habitantes evitar viajar a los países donde hay circulación del virus del Zika. Hasta el momento se ha confirmado la presencia del Zika en Brasil, Barbados, Bolivia, Colombia, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Guyana, Guyana Francesa, Haití, Honduras, Martinica, México, Panamá, Paraguay, Puerto Rico, San Martín, Surinam Venezuela y EEUU.