Por Lucía González

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Un promedio de 100 a 400 consultas es la constante en hospitales donde asisten a niños, de los cuales 90 ingresan con fiebre y síntomas del dengue. Por lo tanto, los pediatras recomiendan a los padres prestar mucha atención a los síntomas del dengue y si el niño hace fiebre en forma constante, ya que la atención a tiempo puede marcar la diferencia en el proceso de recuperación del infante.

El cuidado hacia el niño es mucho más puntual y delicado que a un adulto que tiene dengue, afirmó la pediatra Raquel Ramos, del Materno Infantil de San Lorenzo.

"Entre los niños y los adolescentes, los niños responden más rápido a la recuperación en un caso de dengue, pero es importante que los padres ante cualquier alarma de fiebre acudan al lugar más cercano de algún puesto de salud. Los adolescentes, en cambio, son más reacios y terminan por recuperarse en más tiempo, debido a que se rehusan hidratarse correctamente", explicó la especialista.

ACOSTA ÑU

Solo en el Hospital Pediátrico Niños de Acosta Ñu, cerca de 400 niños ingresan para consultar por urgencia diariamente. De la citada cantidad, 90 son casos sospechosos de dengue.

"Ellos ingresan por urgencia. Se les hace todo tipo de estudios. Los pediatras descartan todas las patologías, tales como infección en las vías urinarias, y nos quedamos con el dengue para hacer el tratamiento", explicó la pediatra del departamento de Epidemiología del hospital, la licenciada Liz Campuzano.

Otro dato importante que la especialista aportó es que de todos los que van a hacer el estudio de serología, el 95% resulta positivo al dengue.

"Los cuidados deben ser puntuales, ya que se trata de niños y ellos son especiales porque no se dan a entender. Solo lloran, no comen, no toman agua y se deshidratan en un santiamén. Los tratamientos que se realizan no son un secreto: solo mucho cuidado, hidratación y esperar que el niño recupere su estado normal", comentó Campuzano.