"Crónica Eami" se denomina el proyecto de película comandado por Miguel Armoa y Diego Rivas que, tras ser seleccionada por los fondos de Ibermedia para la financiación de su desarrollo, apunta ahora al inicio del trabajo profundo de preproducción a finales de enero, luego de que se concrete el desembolso correspondiente a la distinción lograda.
"La etapa de desarrollo va a durar seis meses", comenta Armoa, quien explicó que el trabajo abarcará diferente aspectos necesarios para lograr un producto de calidad, tanto en los que respecta a su narrativa, así como en lo concerniente al rescate cultural que se pueda hacer de la comunidad ayoreo.
La producción de la película se encuentra desarrollando planes para obtener más fondos que respalden el proceso de desarrollo, que incluirá a asesores como antropólogos, etnólogos, laboratorios de guiones, aprendizaje de la lengua nativa, investigaciones, entrevistas, entre otros puntos.
"Como es un proyecto bastante amplio y algo profundo, su preproducción implica recorrer parte del Chaco y de Bolivia, requiere de mucho presupuesto para el traslado", comenta Armoa.
UNA FICCIÓN
Aclarando que no es documental, y que el proyecto busca "un justo medio entre una película de autor y un guión que coseche masividad. Es una ficción que apuesta a una estética bien realista". El rodaje se haría con un elenco integrado por los nativos.
Las historias se inspiran en varios relatos ayoreos, recogidos en los viajes o acontecimientos registrados en notas periodísticas, documentos, crónicas o cantos ayoreos. Estos relatos son fundamentales de algunas de sus prácticas y explicativos de su cosmovisión.
"Desde la perspectiva social y ambiental, es un tema urgente, tanto para nosotros como para el mundo. El territorio con mayor tasa de deforestación. No solo son árboles los que caen, hay culturas ancestrales que también desaparecen", agrega el cineasta.
El largometraje "Crónicas del Eami" narrará la historia de tres nativos ayoreos y sus comunidades, en historias fragmentadas, que tienen en común la destrucción del Eami, el mundo ayoreo.