Por Bernt Entschev

Fundador de De Bernt Entschev Human Capital

Un año nuevo empieza y con él, nuevos proyectos y objetivos. Quizá el más importante de ellos –y que se puede compartir con casi todas las personas– ser feliz. Lo que muchos no se dan cuenta es que tú también puedes alcanzar la felicidad cambiando solo a sí mismo. La máxima vale tanto a la vida personal como a la vida profesional. Vamos a hablar de esa última, que es, en fin, el tema de esta columna.

La primera pregunta que debes hacer es: "¿estoy feliz con lo que hago? ¿Este trabajo atiende a mis necesidades?" Y sigue cuestionando: ¿la empresa dónde trabajas tiene valores compatibles con los tuyos? ¿Sientes orgullo de lo que haces? ¿Consigues mirarte a medio y largo plazos formando parte de esa organización? ¿Cuando te despiertas a la mañana, tienes voluntad de ir a trabajar o te vas forzado? ¿Tu familia apoya lo que haces?

Analiza tus respuestas y mira si estás feliz. Si la respuesta es sí, ¡estupendo! Continúa así. Pero, si el resultado muestra una insatisfacción muy grande, hay algunos caminos a seguir. El primero, por supuesto, es empezar a buscar un nuevo empleo, que atienda a tus expectativas. El segundo es intentar cambiar esas condiciones. En el ambiente de trabajo, tú puedes buscar una alteración de cargo, yendo a uno que se sientas más estimulado profesionalmente. Para eso, piensa si es necesario mejorar o adquirir nuevos conocimientos. Ve tras ellos.

Intenta observar las personas y entender sus motivaciones. Eso puede ayudar a una convivencia más armoniosa. Un buen ambiente de trabajo es precioso, influye directamente en el humor de los empleados.

Otra alternativa es mantener un plan B, sea como hobby o sea como segunda actividad.

Muchas personas logran mantenerse en un trabajo por veces poco estimulante porque dedican parte de su energía a algo que les gusta mucho. Eso ayuda a recargar las baterías, renovar el espíritu. La rutina diaria se queda más liviana y en tiempos de empleos escasos, también puede asegurar su sueldo sin tanto sufrimiento a ti.

Entonces, piensa en tus alternativas, elige la mejor y adelante. ¡Buena Suerte!