Formosa, Argentina. Enviados especiales. Carolina Vanni. Osvaldo Escobar.

La crecida del río Paraguay no solo obliga a muchas familias a abandonar sus hogares, sus pertenencias y buscar sitios que ofrezcan mínima seguridad y por sobre todo secos, sino además deja a sus miembros divididos y proyectos rotos.

Pese al drama que muchos alberdeños hoy viven, se resisten a estar lejos de su ciudad y si bien deben abandonarla, prefieren hacerlo yendo a la ciudad vecina de Formosa, República Argentina.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

No obstante, de entrada los alberdeños rechazan llegar a Asunción o Villeta, ya que consideran que es muy lejos. "Si tenemos que salir será para ir a Formosa", dijo doña Nilda Vázquez, antigua pobladora de Alberdi y que todavía se niega a dejar su casa.

Aunque en principio hubo cierta resistencia para recibir a los paraguayos en Formosa, la solidaridad del pueblo argentino no se hizo esperar tras la alarma lanzada por la Secretaría Nacional de Emergencias y ante el posible colapso de la defensa costera.

Es por ello que desde el 31 de diciembre comenzaron los preparativos para recibir a partir del 1 de enero de este año a las víctimas de la inundación de la zona fronteriza del lado paraguayo que aceptaron ser evacuadas.

Las personas rescatadas forman parte de un grupo de alberdeños cuyas casas están bajo agua y que permanecían en un salón de una iglesia evangélica. Los damnificados fueron llevados hasta un sitio seguro, donde además de albergue reciben comida y atención.

GRANDES GALPONES

Las autoridades formoseñas escogieron el predio de la Expo Rural, situada en las afueras de Formosa, a unos 10 Km del ejido urbano. El sitio fue acomodado exclusivamente para recibir a los paraguayos.

Allí hay 7 grandes galpones que fueron limpiados y donde se colocaron colchones, se preparó un comedor y se alista un área para la atención sanitaria, en caso de necesidad. Según gendarmes argentinos, allí pueden albergar a más de 500 damnificados llegados de territorio paraguayo. Los alberdeños manifestaron que el 90% de la población tiene documentación argentina y es por ello que no hay muchos inconvenientes para los trámites migratorios.

Para recibir a los fronterizos y ofrecerles mínimas comodidades, decenas de baños portátiles fueron colocados a un costado de los galpones. No obstante son muy pocos los paraguayos que permanecen en el lugar, ya que de 20 evacuados, solo 9 estaban el sábado por la tarde, el resto fue recogido y llevado a casas de familiares y amigos.

Si bien Formosa tiende la mano a los alberdeños, una parte de la población vive en carne propia el drama de la inundación. La capital de la provincia tiene una importante defensa costera, pero al igual que en Alberdi, la gente que vive en las fueras de esta barrera tiene sus hogares anegados y debe permanecer en los sitios que fueron preparados como refugios.

TERCER MOTOR

Mientras que el gobierno de Formosa refuerza la defensa costera de su ciudad, los alberdeños se quejan de la inacción de sus autoridades. El sábado por la tarde funcionarios estatales estaban en plena tarea de colocar un tercer motor para drenaje en las inmediaciones del arroyo Pucú, en Formosa, ante la amenaza de más lluvias y aprovechando el día con sol.

En la zona del puerto y Costanera de Formosa, el agua avanza hacia la ciudad aunque los formoseños aseguran que no hay peligro de una inundación ya que las bombas funcionan perfectamente y la defensa costera se mantiene firme.

Dejanos tu comentario