Las inundaciones que afectan a gran parte de la producción ganadera nacional tendrán como consecuencia una retracción del hato bovino en el próximo año, expresó el Dr. Hugo Idoyaga, presidente del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa). Aún no se puede estiman un porcentaje de mermas, pero indudablemente habrá una implicancia negativa, destacó.

El presidente del servicio veterinario oficial informó que son por lo menos siete departamentos los que están en una situación complicada y en las regiones afectadas por el factor climático están concentradas por lo menos unas 5 millones de cabezas de bovinos.

La población bovina sufrirá una merma porque las zonas más afectadas son en las que se concentra la mayor cantidad de producción de terneros, como es el caso de Ñeembucú. En esta época se produce normalmente un masivo nacimiento de terneros y además es cuando se inicia el proceso reproductivo, lo que complica aún más la situación.

ESTADÍSTICAS

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El hato ganadero nacional cierra el 2015 con 13.300.000 cabezas que representan una merma de 300.000 en relación con el cierre del año pasado, informó el Dr. Hugo Idoyaga, presidente del Senacsa. Hubo un masivo movimiento de faenas en el 2014, de las cuales un alto porcentaje representó a vientres (matrices), lo que acompañado a la situación climática impulsó a la disminución de la población bovina.

Por su parte, el Dr. Arnaldo Bavera, director general de calidad, inocuidad y producción animal del Senacsa, informó que de los bovinos faenados a nivel nacional aproximadamente 42% representa a hembras. Destacó que esta situación no es la ideal porque se atenta contra el sistema de producción de bovinos. El profesional explicó que lo recomendable es que el porcentaje de faena de vientres no sobrepase el 20%.

FAENAS

Por la retracción del hato bovino, la faena en frigoríficos y mataderos experimentó una caída del 5%. Entre enero y octubre de este año se sacrificaron 1.776.580 cabezas de bovinos; mientras que en el mismo período del año pasado se habían faenado 1.870.594 cabezas de bovinos, según el informe del Senacsa.

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