NUEVA YORK. EEUU.
No hay mal que por bien no venga. La debacle en los precios del crudo durante el último año ha puesto contra las cuerdas a la industria de la fracturación hidraúlica y el sector energético en general. Sin embargo, el efecto bálsamo se sigue notando en los precios al consumidor estadounidense, que sigue ahorrándose dinero a la hora de acudir a la gasolinera.
Durante el fin de semana anterior, el galón de gasolina comenzó a cambiarse por debajo de la barrera psicológica de los 2 dólares galón (3,78 litros) por primera vez desde la Gran Recesión, un hecho que pone hasta 550 dólares adicionales en las carteras de cada estadounidense.
Según la aseguradora automovilística y de viaje AAA, el precio de la gasolina toca ya los 1,99 dólares, lo que supone la vuelta histórica a unos precios baratos y que supone un regalo para los consumidores, que han visto como el coste de la gasolina se ha reducido a la mitad en el último año y medio. En lo que llevamos del 2015, los estadounidenses se han ahorrado un total de 115.000 millones de dólares.
Según la Administración de Información Energética de EU, los estadounidenses gastarán una media de 1,282 dólares este invierno en calentar sus casas, lo que supone un ahorro de otros 800 dólares por familia con respecto al periodo 2012-2013. Para los ciudadanos que utilicen gas natural, el ahorro será de 117 dólares ya que el coste aproximado para este invierno alcanzará los 560 dólares, lejos de los 677 dólares registrados entre el 2013 y el 2014.
Durante la jornada del lunes, los precios del Brent tocaban mínimos de los últimos once años mientras el West Texas Intermidiate tocaba los 34,42 dólares por barril, niveles no vistos desde el 2009.