Bajo el lema "todo ser humano es mayor que su error" y en el marco del proyecto "Libre tras las rejas", los festivales "Vuelve a Soñar", llevados a cabo actualmente en diversas penitenciarias de todo el país, como apoyo al Programa General de Transformación integral del Ministerio de Justicia, brindan ayuda social y una oportunidad de cambio para los reclusos, quienes según el Presidente de la Fundación Vuelve a Soñar, Juan Cruz, logran el contacto con Dios para mejorar sus vidas.

En este sentido, Cruz indicó que miles de internos de las cárceles de mayor seguridad se sienten libres tras las rejas gracias a estos festivales, los cuales consideró oportunos por tratarse de una época con fechas complicadas y de mucha sensibilidad, en referencia a las festividades de fin de año.

"Además de presentaciones musicales, servicios médicos y servicios básicos gratuitos, se han entregado donaciones para los internos, brindamos un tiempo de reflexión, en donde se desafió a todos los presentes a que puedan entregar su vida a Jesús para cambiar sus vidas y muchos de ellos fueron tocados y transformados", expresó.

Juan Cruz mencionó que entre los hechos más relevantes en el proceso de los festivales en cada penitenciaría, es el acompañamiento de Víctor Daniel Paiva, quien abiertamente cuenta su testimonio y habla acerca del perdón, cómo él pudo perdonar y cómo pudo pedir perdón, incentivando a los presentes a hacer lo mismo.

Este mes, las actividades abarcaron a varias ciudades del país, en Ciudad del Este el viernes 18 y alcanzó a unos 1.000 internos, en Pedro Juan Caballero ayer lunes 21 con unos 640 internos, en Encarnación estarán el próximo lunes 28 de diciembre junto a 1.200 reclusos, y en la penitenciaría de Emboscada el miércoles 30 de diciembre en donde se espera contar con la participación de 800 internos.

Se trata de un trabajo realizado por la Fundación Vuelve a soñar en alianza con el Programa de Transformación Integral desarrollado en cada penitenciaría, Ministerio de Justicia y Trabajo, Dirección de Institutos Penales y capellanías que trabajan directamente con los internos.

Al respecto, señaló que existen varias cuestiones que deben salir a la luz, como la experiencia que vivió en la cárcel de Ciudad del Este, dentro del pabellón "Negro", considerado como zona peligrosa, en donde los reclusos viven de manera insalubre e inhumana, en un espacio reducido, sin colchones ni ventilador, y compartiendo entre 224 personas un baño para 15, con paredes que se caen de la humedad. "Esta realidad debe ser transformada, para que realmente haya un completo cambio en la vida de los internos", manifestó.

Por su parte, uno de los partícipes principales en el objetivo de reivindicar a las personas privadas de su libertad, Victor Daniel Paiva, aseguró que las personas deben dar lugar en sus vidas al perdón, para lograr paz con uno mismo y con los demás, "a través del perdón se llega a la liberación, debemos romper las ataduras del odio y del rencor. He conocido a un Dios maravilloso, el Dios del amor, el Dios del perdón", afirmó.