El mercado situado en la ciudad de Limpio, Abasto Norte, busca potenciar espacios de ventas a los productores locales, para que los mismos cuenten con mayor protagonismo en pos a la lucha al contrabando.

Luego de casi 4 años de existencia, logró el ingreso de unos 130 mil clientes por mes, incrementando los 30 mil con que contaban en sus inicios, según la gerente general de Abasto Norte, Blanca Aveiro. "Queremos lograr precios más justos para los agricultores y que se pueda consumir y exportar a mayor escala frutas como la piña y la banana que muchas veces se pierden o se tienen que vender por debajo del valor", señaló.

Afirmó que el 2015 resultó altamente perjudicial también para productores hortiagrícolas nacionales, por el ingreso ilegal de productos a menor precio desde la Argentina, tras la baja de la moneda extranjera. Por ello, lo que tanto productores como comerciantes esperan tras la liberación del cepo cambiario es el acondicionamiento del peso argentino y que los precios se normalicen para que a raíz de ello se pueda frenar al menos en cierta medida el contrabando, agregó.

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Aseveró que a pesar de que el Gobierno está regularizando las situación con mayores controles, estos deben ser más estrictos para que el pico de ventas se eleve y brinde mejores condiciones de vida a familias enteras. En ese sentido, aclaró que se encuentran trabajando en conjunto con el Ministerio de Agricultura, el Ministerio de Industria y Comercio y la Rediex sobre puntos como la exportación de la sandia, cuyo proyecto ya está en papeles pero que aún no se pudo concretar la idea.

BANCARIZACIÓN

Por otro lado, la ejecutiva comentó los trabajos de mejoras para una mayor adecuación del establecimiento, consistentes en la bancarización para 90 pequeños productores individuales de los 258 locatarios con que cuenta el mercado, luego de alianzas con entidades bancarias y cooperativas.

El lugar que cuenta con unos 7 bloques en un terreno de 11 hectáreas, dispone de generadores aptos para el mantenimiento de los productos que necesiten refrigeración y así mantener la calidad de los mismos, a consecuencia de los fenómenos climáticos que muchas veces irrumpen con la energía eléctrica, concluyó Aveiro.

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