Tokio, Japón. AFP.
El príncipe jordano Alí Bin Al Hussein, candidato a la presidencia de la FIFA en las elecciones previstas para febrero, quiere transformar la instancia mundial del fútbol, que él tacha de orwelliana, y hacerla "entrar en el siglo XXI", confesó el sábado a la AFP.
Actualmente hay en el seno de la FIFA "una cultura en la que las personas tienen miedo de hablar o expresar su opinión. Si alguien toma la iniciativa representa una amenaza. Esa es mi experiencia personal en el seno del Comité Ejecutivo: 'exactamente cállate, no digas nada, y todo irá bien'. Es esa cultura lo que quiero cambiar", afirmó el príncipe Alí, de visita en Tokio como acto de su campaña.
"La personas incluso se avergüenzan de llevar el logotipo de la FIFA, lo que es símbolo de problemas (...). Más allá de los casos de corrupción, lo que podría parecer un modo de funcionamiento normal hace 20 ó 30 años no es aceptable hoy en día", según el príncipe Alí.
"Mi primera impresión al entrar al edificio de la FIFA en Zúrich y descender hasta el tercer sótano, para entrar en una sala oscura, gris, fue alucinante. Es algo incluso insano. Podríamos estar en lo alto, o en el exterior, a la luz del día, es una atmósfera muy extraña", señaló.
El candidato jordano propone limitar a dos el número de mandatos presidenciales. Mientras se resuelve el caso de Platini, cuya candidatura está congelada por una suspensión de 90 días, cinco candidatos lucharán por la sucesión de Blatter: el italosuizo Gianni Infantino, número dos de la UEFA, el jeque bahreiní Salman bin Ibrahim Al Jalifa, presidente de la Confederación Asiática, el sudafricano Tokyo Sexwale, el príncipe jordano Alí Bin Al Hussein y el francés Jérôme Champagne, ex secretario general adjunto de la FIFA.