Buenos Aires, Argentina | AFP.
El peso argentino sufrió este jueves su mayor devaluación desde la crisis del 2002, luego de que el gobierno de Mauricio Macri eliminara las restricciones cambiarias de los últimos cuatro años, una medida reclamada por los mercados, pero temida por los trabajadores. Luego que el dólar abriera a 15 pesos por divisa, reinó la incertidumbre sobre este brusco giro en el sistema bancario que hizo que las operaciones se normalizaran hacia la tarde para cerrar en 13,40 para la compra y 14,00 para la venta, significando una apreciación de la divisa estadounidense por encima del 40%.
La moneda argentina se devaluó casi un 30%, más que en el 2002, cuando el colapso del sistema financiero provocó un estallido social tras el fin de la paridad cambiaria que existió entre 1991 y 2001.
En la calle muy pocos bancos vendieron dólares. Gran número de casas de cambios se mantuvo al margen de las operaciones. El economista César Deymonnaz dijo a la AFP que era "normal" este clima de dudas inicial. "Los bancos todavía no han recibido la regulación del Banco Central". Ahora el temor es que la inflación, que ronda el 30%, se dispare y aumente la pobreza.
Héctor Recalde, líder del bloque de diputados fieles a la ex presidenta centroizquierdista Cristina Kirchner, fue tajante en su rechazo al fin del "cepo"; como se denominaban a los controles de cambios derogados por Macri. Esto "no es levantar el cepo, es devaluación y pérdida del poder adquisitivo del salario", afirmó Recalde, quien auguró que Argentina entrará en recesión a corto plazo. Pero economistas y analistas consultados creen que es una decisión correcta, que sin duda tendrá un duro costo en el trabajador durante el primer trimestre del 2016 con proyecciones de recuperación a finales del mismo año.