Su continuidad en Olimpia aún no está asegurada, pero William Mendieta ya habla como parte del plantel de la temporada del 2016 del franjeado, porque ese es uno de sus mayores deseos: seguir en el cuadro de Para Uno para pelear la Copa Libertadores, el torneo local y pensar en una convocatoria a la selección paraguaya. El futbolista, que fue determinante en el último partido de Olimpia en el torneo, recibió a La Nación en su hogar para hablar del título 40 con el franjeado y lo que se viene para la institución y a nivel personal.
COPA, TORNEO Y SELECCIÓN
"Se está negociando de club a club, depende de ambos. La idea de Olimpia es comprar un porcentaje de mi pase y una vez que lleguen a un acuerdo nos sentaremos a hablar con Marco (Trovato)", dijo Mendieta, quien aseguró que su idea es quedarse en la institución de Para Uno, mirando todo lo que se viene en el 2016 para el franjeado.
"Mis objetivos personales para el año que viene son tener continuidad, ser titular, pelear la Copa Libertadores, el campeonato local y después la selección. Uno primeramente tiene que tener la continuidad en su equipo hacer un buen trabajo para ser llamado a la selección y ese es mi anhelo. Hace rato lo vengo buscando y espero que se me dé", comentó esperanzado el mediapunta oriundo del barrio Trinidad de Asunción.
UNA FAMILIA
Abrazado a su hija mayor, Karen, William aseguró que el plantel que se formó en el Decano, más que un plantel era una familia. "Sabíamos que si estábamos unidos, sin faltar al respeto a ningún club, nadie nos iba a poder parar. Más que un grupo somos una familia. Todos nos apoyamos y nos sacamos adelante mutuamente, en esto el trabajo de Salustiano Candia es muy destacable, es un excelente capitán, un líder positivo de esta familia", aseguró. Añadió que "con los que más tiempo paso son José Ariel Núñez, con quien hice inferiores en Libertad y Claudio Vargas, siempre nos juntamos y comemos algún asado con la familia".
NO SE PODÍA ESCAPAR
Mendieta aseguró que luego de la victoria ante San Lorenzo en la fecha 20 sintieron que el campeonato ya no se podía escapar de sus manos. "Por ahí ese fue nuestro pecado, pensar que uno de los dos partidos siguientes en los que podíamos salir campeones los íbamos a ganar fácilmente. General Díaz y Santaní nos jugaron bien, pero más allá de eso, nunca dudamos que podíamos ser campeones. En ningún momento pasó por nuestra cabeza que el campeonato ya estaba perdido", afirmó.
"TENÉS QUE SENTIRLO"
"La hinchada de Olimpia es muy apasionada, son muy fanáticos, viven de otra manera. Cuando a Olimpia le va bien se paraliza el país, por la gente, por lo que mueve, por el cariño que le muestra la gente a sus jugadores, esa es una sensación muy diferente. Contra San Lorenzo hicimos un gol a los 94 y vimos gente llorando en las gradas, eso a uno se le queda grabado en la memoria y uno de eso nunca se olvida. Lo que se vive adentro no es fácil explicar con palabras, tenés que sentir y vivir lo que es Olimpia para entender", sintetizó emocionado.
TU MEJOR PARTIDO... "Para mí hay dos. Uno ante Capiatá en la primera rueda, donde hice el gol de penal y la final ante Cerro Porteño"
TU PARTIDO MÁS FLOJO... "Hubo dos que tampoco me gustaron. Fue en la derrota ante Guaraní en Para Uno y el partido contra Capiatá que también perdimos en Para Uno después de haber ganado el clásico".
MÁS ALLÁ DEL CORAZÓN... Admitió que uno de los motivos que permitió su llegada a Para Uno fue el corazoncito franjeado, pero agregó que "uno tiene que ser profesional y defender cualquier camiseta como si fuera la única".