El director del Centro Antirrábico Nacional (CAN) Aurelio Fiori, señaló que la vacuna contra la leishmaniasis es más onerosa que la antirrábica humana, por lo que a su criterio debería evaluarse el costo-beneficio antes de analizar la posibilidad de incorporarla al plan nacional de inoculación. Dijo que su aplicación es solamente para animales sanos de manera preventiva.

El especialista sostuvo que participó días pasados del acto de lanzamiento de la vacuna, donde se aclaró que la misma está destinada "única y exclusivamente a aquellos animales sanos".

"Son tres dosis de vacuna que deben llevar como primera parte y uno en refuerzo anual, y es una vacuna ligada a un esquema de tiempo muy importante, porque si uno pierde ese tiempo de vacunación debe reiniciar el proceso", acotó.

El veterinario Raúl Tuma aconsejó al Ministerio de Salud incluir el biológico dentro de su esquema de inmunización a animales. Sobre el punto, el doctor Fiori recomendó analizar primero el costo-beneficio por el elevado presupuesto que implicará su probable adquisición.

"Habría que evaluar el costo-beneficio. Estamos hablando de una vacuna nueva, una vacuna francesa, una vacuna cuyo costo es elevadísimo. Vendría a ser más cara que una vacuna antirrábica para humanos, entonces deberíamos tener en cuenta todo eso para poder hablar de una respuesta del Ministerio de Salud o incluir eso en un programa nacional", puntualizó.

A criterio de la directora de Vigilancia de la Salud, Agueda Cabello tampoco amerita efectuar una millonaria inversión en la vacuna contra leishmaniasis canina visceral, porque no hará que desaparezcan casos en seres humanos.

"El tema es que siempre hay que ver las explicaciones del grupo asesor de vacunas de la OPS, filial de la OMS, y ellos son los que nos dan las recomendaciones a los países en base a estudios certeros. Si eso corresponde o no, en el caso de la leishmaniasis no se ha demostrado que ninguna de esas estrategias hasta el momento sean efectivas", expresó.