A medida que se acercan las fiestas de fin de año, se acrecienta el deseo de los reclusos de pasar estas fechas con sus familiares.
Según publica el portal judiciales.net, solo en Asunción y específicamente de Tacumbú, por cada Juez Penal de Garantías, por día, unos cinco reclusos piden salir de esta penitenciaría.
De esta manera indican que los pedidos de audiencias de revisión de medidas se multiplican durante esta época del año.
El juez José Agustín Delmás, fue quien expresó que atiende esta cantidad de pedidos por día, al igual que sus pares jueces penales de garantías, e inclusive en ocasiones superan esta cifra.
El magistrado agregó que en su mayoría estas solicitudes de abandonar Tacumbú, provienen de procesados por hurto, robo y apropiación.
El magistrado mencionó además que las personas imputadas por violencia intrafamiliar no pueden estar en libertad porque es un tipo penal considerado crimen desde el año pasado, por lo tanto estos pedidos son rechazados a no ser exista algún cambio de calificación o un hecho nuevo.
Al deseo desesperado de toda la población penitenciaria de abandonar la reclusión, se suma las condiciones infrahumanas en las que los procesados, muchos de ellos sin contar con condenas firmes y ejecutoriadas.
Mientras que el penal de Tacumbú solo tiene capacidad para albergar a unas 1.600 personas, hoy supera los 3.000 relusídos y en ocasiones hasta sobrepasó los 4.000 reos.
Por esta situación, recién en febrero de este año la ministra de Justicia Sheila Abed había ordenado la reapertura del Penal de Tacumbú para albergar a nuesvos internos.
En un informe del 2013, el estatal Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura y otros tratos crueles, inhumanos y degradantes (MNP) había solicitado la prohibición del ingreso de nuevos reclusos a la cárcel de Tacumbú debido a la superpoblación y hacinamiento. Entre otras circunstancias, el órgano señaló que las mencionadas condiciones podrían ser conducentes o causa directa de tortura o malos tratos de las personas privadas de su libertad.
El mismo MNP había advertido que hay un abuso de la prisión preventiva que queda "al arbitrio del poder" y viola el modelo constitucional de juicio previo. Esto genera una superpoblación carcelaria y un alto nivel de reincidencia, pues quienes entran al sistema penitenciario salen en peores condiciones de las que entraron. "La simple sospecha hace que se encarcele preventivamente", señala el organismo.
El informe añade que "la prisión preventiva, que debe ser usada solo extraordinariamente, es utilizada sin fundamentos, fuera del límite del plazo legal, sin respeto a los límites impuestos por el Código Procesal Penal y cuando evidentemente no es necesaria para los fines cautelares que la justifiquen. Se utilizan estereotipos para justificar la medida, no se exponen razones concretas y demostrables como fundamento de lo resuelto. Los más leves delitos llevan a la prisión preventiva".
Cuando en 2013 el Ministerio dispuso la prohibición al ingreso de nuevos internos para responder a los requerimientos en materia de derechos humanos, Tacumbú albergaba una población penitenciaria de 4.000 personas sobre una capacidad de 1.600 personas. El informe oficial sobre la resolución no ofrece datos sobre la cantidad actual de reclusos.
Video Fuente: Youtube. Programa Algo Anda Mal Canal 13.