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Solo falta la promulgación presidencial para que se formalice el recorte aplicado a la Universidad Nacional de Asunción, y a 11 de sus 12 facultades, de poco más de US$ 5 millones en solo un año. Todo esto justo después de la feroz revolución que desató la primavera estudiantil que desnudó la corrupción y el tráfico de influencias dentro del recinto educativo. Ciencias Médicas y Veterinaria, fueron las más "castigadas" con un presupuesto mucho más apretado para el año que viene.

Un tijerazo del orden de 2% del total del presupuesto de la alta casa de estudios, con unos G. 28.900 millones menos que tendrá obligar a ajustar los cinturones. El presupuesto de la UNA para este año fue de G. 1,278 billones, es decir unos US$ 220 millones, mientras que está previsto para el año que viene que los fondos sean de G. 1,250 billones, unos US$ 215 millones.

El presupuesto de Ciencias Médicas, otrora comandado por Anibal Peris como decano, es el que sufrió el mayor castigo, teniendo en cuenta que disponía de un fondo de G. 460.599 millones, US$ 79,4 millones y para el 2016 tendrá un ajustado fondo de G. 451.335 millones, unos 77,81 millones de dólares.

La institución que forma a los profesionales médicos tiene el 36% del presupuesto de la UNA; y sufre una disminución de fondos del 2%, G. 9.264 millones equivalente a US$ 1,6 millones en medio de desidias en el Hospital por falta de pago a proveedores y limitaciones en la compra de medicamentos.

El bastión de Froilán Peralta, la facultad de Veterinaria, recibió también un duro golpe, con 9% menos de fondos para la institución, pasando de los G. 74.538 millones de este año a G. 68.114 millones. Solo Química se salvó del fuerte embate presupuestario aprobados por el Congreso Nacional, tras la gesta académica que sacudió a las más altas autoridades de la universidad.