La deuda interna y externa mantenida por Paraguay al cierre del mes de octubre asciende a US$ 5.400,8 millones que representa el 18,1% del Producto Interno Bruto (PIB). Dicho monto configura un aumento del 2,8% con relación al mismo período del año pasado cuando los pasivos llegaron a US$ 5.400,3 millones, es decir, a 17,6% del PIB y 14,5% en el 2013, unos US$ 4.171,2 millones, según se consigna en el informe del Ministerio de Hacienda.

Altas fuentes de la cartera económica señalaron que la proyección al cierre fiscal de la deuda es de aproximadamente 18,5% del PIB, asegurando que todos los compromisos son honrados a tiempo según el calendario estipulado, lo que significa que no hay atrasos.

Con relación a la composición, la deuda externa del país es de 72,4%, US$ 3.909,4 millones del total de endeudamiento, mientras que la interna, 27,6%, US$ 1.491,4 millones.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

Si se considera el año 2014, la interna tomada por el país llegó a US$ 1.718,4 millones (31,8% del total de deuda) y la externa, US$ 3.682 millones (68,2%).

Desde Hacienda señalan que Paraguay sigue siendo uno de los países con menor nivel de endeudamiento con relación a los otros de la región.

"Paraguay no es uno de los que más se han endeudado, sino uno de los países que más han invertido en los últimos años. Por supuesto, esto tiene como contrapartida un aumento en los niveles de deuda, pero nos muestra que sigue siendo uno de los menos endeudados y tiene un promedio muy por debajo de la mitad de lo que es el promedio de la región", remarcó el secretario de la dependencia fiscal.

Sólo en los casos de los países vecinos, Brasil, Argentina y Bolivia presentan deudas con relación al PIB de 69,9%, 52,1% y 38%, respectivamente.

REFORMAS

El economista Ricardo Rodríguez Silvero dijo que no es la proporción del endeudamiento público sobre el Producto Interno Bruto ni su aumento lo preocupante, sino el hecho de que las recaudaciones fiscales no son suficientes ni siquiera para mantener los actuales niveles de inversiones y gastos públicos.

"Esto es porque la recaudación tributaria es baja y porque la evasión sigue siendo alta. Además no hay reformas tributarias para gravar mejor a los que tienen más ni a los productos adictivos. Por si fuera poco, la calidad del gasto público es mala", enfatizó el profesional.

En el mismo sentido, Rodríguez Silvero insistió en que primero se debe promover una reforma tributaria, simultáneamente poner tolerancia cero a la gran evasión y que la gestión fiscal (controles) sea más eficiente.

"Finalmente, hay que mejorar sustancialmente la calidad del gasto público y esto pasa por combatir ferozmente la corrupción y las estafas al erario público así como reducir la matriz salarial", sostuvo el economista.

Déjanos tus comentarios en Voiz