El obispo emérito de Encarnación Ignacio Gogorza arremetió contra la corrupción y la impunidad que vive en el país debido a la injusticia existente. Fue durante su homilía en el marco del penúltimo día del novenario de la Virgen de Caacupé.
"En el verdadero cristiano la misericordia es parte inherente de su vida y por ello no es indiferente al sufrimiento del hermano, por eso, en una sociedad como la nuestra donde la impunidad es el pan cotidiano, la corrupción se ha convertido en algo normal, la insensibilidad ante tantos rostros sufrientes por la carencia de la salud bien atendida, por una educación deficitaria, por la pobreza y extrema pobreza que bien muchas familias por la falta de trabajo o medios básicos para llevar una vida digna, no es, a mi parecer, un sociedad suficientemente misercoriosa como Dios quiere", expreso el obispo.
"Desgraciadamente hay una cultura de la corrupción en nuestro país y pareciera que fuera algo normal que hoy alguien que está en la función pública, aproveche para enriquecerse en lugar de servir al pueblo", señalo el obispo. Asimismo cuestionó la insensibilidad de las autoridades ante la extrema pobreza en que están viviendo varias familias por la falta de trabajo o medios básicos para llevar una vida digna". "Esto no es a mi parecer ni mucho menos una sociedad suficientemente misericordiosa como Dios quiere", señaló.
También dijo a las autoridades que "sin amor ni misericordia no hay vida cristiana". "Quien es insensible no puede decirse discípulo del Señor".
Del mismo modo el prelado mencionó también que se debe imitar a María. Acerquémonos a nuestra María con filial amor y pidámosle que ella interceda por nosotros para que el Señor nos conceda la gracia de sentir y vivir la misericordia de Dios para que podamos manifestar a los hombres de hoy cómo el amor misericordioso de Dios construye un mundo nuevo. El reino de Jesús anunció "Reino de amor y justicia de paz", concluyó.