Los organismos de las Naciones Unidas dieron a conocer una nueva edición de su publicación conjunta Coyuntura laboral en América Latina y el Caribe, en la cual revisan la evolución de los mercados de trabajo de la región en el primer semestre de 2015.

Señalan que las poco favorables perspectivas de crecimiento regional para este año –que prevén una contracción de -0,3% según las últimas estimaciones de la Cepal- se reflejarían en una persistente debilidad de la demanda laboral y de la generación de empleo asalariado.

Constatan que durante el primer semestre de 2015 la tasa de ocupación registró un nuevo descenso respecto al mismo período anterior, lo que en el contexto de un número creciente de personas en búsqueda de trabajo empezó a incidir negativamente en la tasa de desempleo, la cual ascendió a 6,5 por ciento promedio en el primer semestre, frente a 6,2 por ciento del mismo período de 2014.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

Agregan que en el contexto macroeconómico y laboral actual podría esperarse que en muchos países surja una mayor cantidad de empleos informales, sobre todo por cuenta propia, para compensar parcialmente la ausencia de oportunidades de empleo productivo y de buena calidad.

Según el documento, la actual tendencia regional a la desaceleración económica es preocupante ya que reduce los espacios para avanzar en la disminución de la pobreza y la desigualdad, dos importantes logros de la región a partir de inicios de la década pasada.

En el informe, la Cepal y OIT llaman a fomentar la inversión dirigida a un cambio estructural que conduzca al potencial de crecimiento económico hacia un sendero de productividad creciente.

"Solamente con políticas de desarrollo productivo claras la región será capaz de superar el contexto adverso que actualmente obstaculiza su expansión y generar más y mejores empleos para la inserción productiva de su fuerza laboral", indican Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Cepal, y José Manuel Salazar, director de la Oficina Regional de la OIT para América Latina y el Caribe, en el prólogo de la publicación.

Cepal y OIT afirman que en el actual contexto económico menos favorable, las microempresas podrían volver a jugar, conjuntamente con el trabajo de cuenta propia, el papel de generador de empleo de última instancia. Sin embargo, para evitar que estos empleos sean de baja productividad y calidad, la región debe aumentar los esfuerzos para remover obstáculos y crear un ambiente propicio para su crecimiento y desarrollo, especialmente de las empresas medianas.

Los organismos agregan que se debe promover el crecimiento de estas empresas mediante una mayor incorporación de tecnología, acceso al financiamiento adecuado, mayor innovación, mejor acceso a mercados y una fuerza laboral más calificada.

Dejanos tu comentario