San Joaquín. Omar Jara. Agencia regional.
La iglesia de San Joaquín, una de las más preciadas reliquias jesuíticas del Paraguay que aún continúa en pie y es utilizada por la feligresía, se va derrumbando de a poco, ante la desidia de las autoridades que deberían abocarse a su conservación y mantenimiento, en especial el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), que cuenta con una secretaría que dispone de presupuesto para la conservación de estructuras antiguas de interés cultural-nacional.
El histórico templo fue construido en 1767 –hace 248 años– y a estas alturas ya se encuentra muy deteriorado, sobre todo, en algunos sectores, como en las paredes que se derrumbaron en parte, causando una gran preocupación en la comunidad parroquial, en las autoridades comunales y en todos aquellos que aprecian el valor de este tipo de tesoros arquitectónicos, sean católicos o no.
La acción dañina de la humedad fue la que provocó el derrumbe de la pared en los días de constantes lluvias de agosto pasado y si la misma no es reparada con urgencia, este templo puede venirse abajo por completo, expresó el intendente local, Alcides Flores, sumido en una gran preocupación.
Según los datos, entre los años 2007 y 2008, se dio inicio a un proyecto de restauración a cargo de la Secretaría de Cultura, dependiente del MOPC, que incluyó algunos trabajos, como revestido de los pilares y arreglo del techo, pero después el proyecto se estancó, a pesar de la insistencia de las autoridades locales ante esa dependencia ministerial.
La base del problema son las goteras del techo, que dañaron la pared interior hasta provocar el derrumbe. Los materiales se desplomaron en parte sobre los escaños-asientos que ocupan los fieles cuando acuden a la santa misa.
"Estas paredes son de adobes que fueron secados al sol y los efectos del agua son mortales para su estructura", indicó el sacerdote Fulgencio Ferreira, ex párroco de la comunidad, y uno de los que luchan por lograr la prosecución de los trabajos de restauración.
El presbítero Lucio Vargas está con la idea recurrir con los pobladores hasta el MOPC para explicar la situación y pedir que los trabajos de preservación del antiquísimo templo sea reiniciados de inmediato, según expresó.