Ginebra, Suiza | AFP | por Marie-Noëlle BLESSIG.

A los 62 años, el piloto suizo André Borschberg ya ha entrado en la historia de la aviación, con un vuelo en solitario entre Japón y Hawái, atravesando el océano Pacífico a los mandos del avión solar Solar Impulse 2, un trayecto que ha calificado de "viaje interior".

Recorridos 8.000 kilómetros (dos tercios de la travesía), se espera que Borschberg llegue el viernes por la mañana, sobre las 06H00 locales (16H00 GMT), a la isla de Oahu, completando un vuelo de casi cinco días y cinco noches.

Pero el jueves ya batió el récord mundial de vuelo en solitario, muy por delante del precedente récord establecido por Steven Fosset, al volar durante 76 horas y 45 minutos, un poco más de tres días.

Solo en medio del océano Pacífico, encajado en una cabina que solo le permite estar sentado o tumbado, André Borschberg habrá pasado en el aire unas 120 horas, en la etapa más larga de la vuelta al mundo a bordo del Solar Impulse 2.

En estos días, el piloto no ha podido dormir más de 20 minutos seguidos. Durante estos breves reposos, unos brazaletes vibradores conectados al piloto automático se encargaban de despertarlo ante la menor anomalía.

Antes del despegue, aseguró que la travesía sería una "ocasión extraordinaria" para descubrirse a sí mismo.

Alto, de porte atlético, André Borschberg dice sacar su fuerza mental del yoga y la meditación, que practica en el jardín de su casa, situada junto al idílico lago Lemán en Nyon, entre Ginebra y Lausana.

También lo practica durante el vuelo, transformando su asiento en una esterilla de yoga, con posturas especialmente adaptadas por su yogui particular, Sanjeev Bhanot, a quien sigue desde hace una década.

"El yoga es un gran apoyo para el vuelo (...) afecta positivamente a mi humor y mi moral", afirmó en un tuit el jueves, acompañándolo de una foto en postura relajante.

Ingeniero, empresario, piloto de caza y de helicóptero... Borschberg, hombre aventurero de múltiples facetas, ha logrado escapar a la muerte en dos ocasiones: de una avalancha, hace 15 años, y de un accidente de helicóptero en 2013.

Nacido en Zúrich el 13 de diciembre de 1952, hizo sus estudios en Lausana, en la prestigiosa Escuela Politécnica Federal, donde obtuvo su título de ingeniero en mecánica y termodinámica.

Después, completó su formación con diplomas en gestión de empresas en Estados Unidos y Lausana.

Piloto de caza en el ejército durante muchos años, su primer trabajo en la vida civil fue como consultor en el gabinete McKinsey, donde se quedó cinco años antes de lanzarse a emprender por su cuenta.

Montó entonces dos starts-up, y cofundó la compañía Innovative Silicon, especializada en microprocesadores.

Solar Impulse, su mayor aventura

Con su amigo, socio y alter ego, el piloto y psiquiatra suizo Bertrand Piccard, decidió lanzarse al proyecto Solar Impulse, posiblemente la mayor aventura de sus vidas.

Fue él quien supervisó la construcción del avión solar y quien efectuó, el 7 de julio de 2010, el primer vuelo de la historia de 26 horas con la primera versión del revolucionario aparato.

En 2015, el dúo Piccard-Borschberg se ha lanzado al gran desafío: dar la vuelta al mundo con una versión mejorada del primer avión, el Solar Impulse 2.

Dotado de alas tapizadas con más de 17.000 células fotovoltaicas, de una envergadura de 72 metros cercana a la de un Airbus A380, el aparato vuela a una velocidad comprendida entre los 50 y los 100 kilómetros por hora.

El Solar Impulse 2 salió el 9 de marzo de Abu Dabi para dar una vuelta al mundo de 35.000 kilómetros, una aventura destinada a promover el uso de las energías renovables, en particular la energía solar.

Tras experimentar dificultades tanto técnicas como médicas y meteorológicas, el 27 de junio despegó desde Nagoya, en Japón, para completar la gran aventura.

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