Washington, Estados Unidos | AFP, por Fabienne FAUR.

Los fértiles y religiosos Duggar, la pareja campeona del conservadurismo en Estados Unidos, acaba de caer al infierno: al reconocerse como un agresor sexual, uno de sus retoños puso en peligro la transmisión del programa de telerrealidad "19 hijos y contando".

El futuro del popular programa está en la cuerda floja luego de que el hijo mayor del clan, Josh Duggar, confirmara los informes de prensa que lo acusaban de haber agredido sexualmente a varias jóvenes cuando era adolescente.

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Tras esa explosiva admisión, se multiplicaron las peticiones en línea, los blogs y toda clase de comentarios en internet. La mayoría exigen la cancelación del show que se emite desde 2008 por TLC, un canal de cable que el viernes pasado decidió interrumpir de inmediato, y por lo pronto, las reposiciones.

"Estamos muy tristes y preocupados por esta desgarradora situación. En estos momentos difíciles, nuestros pensamientos y plegarias están con la familia y las víctimas", señaló el viernes un comunicado de TLC, que se especializa en "reality shows".

Gracias al programa, esta numerosa familia de Arkansas (centro) se ha hecho célebre en Estados Unidos como símbolo de los valores cristianos más conservadores.

Hasta que Josh Duggar --uno de los 10 hijos varones-- reconoció en particular haber abusado sexualmente de cinco adolescentes, entre ellas algunas de sus nueve hermanas, cuando él también era adolescente.

"Hace 12 años, cuando era adolescente, actué de forma inexcusable. Lo lamento y me arrepiento profundamente", escribió Duggar, hoy de 27 años, en la página de Facebook del programa.

"Herí a otros, incluyendo a mi familia y amigos. Le confesé esto a mis padres, que tomaron las medidas para ayudarme a superar esta situación", precisó.

El joven renunció al mismo tiempo a su trabajo en Washington como director ejecutivo de una asociación familiar muy conservadora, la Family Research Council.

- "Más cerca de Dios" -

Sus padres, Jim Bob y Michelle Duggar, devotos bautistas fundamentalistas, dijeron que éste ha sido uno de los momentos más duros de la familia.

"Aunque nadie elegiría nunca pasar por algo tan terrible, cada uno de los miembros de nuestra familia se acercó más a Dios", escribieron en su página de internet duggarfamily.com.

A pesar de ello, los patrocinantes del programa "19 hijos y contando" ("19 Kids and Counting") están abandonando el barco a toda prisa, según el sitio de las celebridades TMZ.

La pareja Duggar y su enjambre de hijos --la más pequeña tiene cinco años-- suelen ser invitados de lujo en toda manifestación, festival o convención política dedicada a valores conservadores, antigay y antiaborto.

Se han escrito libros, entrevistas y artículos sobre cómo la pareja, después de un aborto involuntario, decidió no usar ningún método anticonceptivo. Las hijas mujeres deben llevar ropas "modestas" y, su primer beso, sólo tiene lugar con su pretendiente en el altar.

El republicano Mike Huckabee, candidato en la carrera a la Casa Blanca y exgobernador de Arkansas, apoyó sin embargo a sus "amigos" y aseguró que una acción "inexcusable no significa que sea imperdonable".

Mientras, el Estados Unidos liberal observa todo el escándalo con mucho placer.

La cantante Bette Midler disfrutó en Twitter la "ironía" de que un ejecutivo de una organización antigay "deba renunciar por acusaciones de agresión sexual".

El martes, el sitio de noticias Gawker recordó a sus lectores que el padre, un fallido candidato al Senado en 2002, consideraba que la violación y el incesto debían ser tratados como crímenes que merecían la pena de muerte.

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