Una dieta saludable no solo mantiene el buen funcionamiento del organismo, también mejora nuestra memoria, concentración y productividad. Por eso, te contamos qué hábitos alimenticios aportan a tu bienestar.

A nuestro alrededor pasan demasiadas cosas que podrían estar afectando nuestra atención, lo que nos lleva a padecer una confusión mental y experimentar el agotamiento de nuestra función cognitiva y capacidad cerebral. Enfrentar todo esto es necesario, pero ¿sabés cómo?

Eres lo que comes es una expresión muy común que se utiliza para destacar la importancia de una dieta saludable. Y es que todos los alimentos que consumimos hacen mucho más que cumplir su función de nutrición, son realmente esenciales en todos los aspectos de nuestra vida, conservan y restablecen la salud, minimizan el riesgo de contraer enfermedades, garantizan la reproducción, gestación, lactancia, desarrollo y crecimiento.

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Por eso, si comemos algo poco saludable solemos sentirnos lentos y pesados, además favorece la aparición de la obesidad, hipertensión, colesterol o diabetes. Y no solo eso, también afecta en nuestro enfoque y productividad, ya que nuestro organismo es incapaz de dar energía.

La mejor forma de mejorar nuestra memoria, concentración y productividad, es adoptando estos hábitos alimenticios saludables:

1. Planificación. Empieza por preparar un menú semanal que te permita realizar tus compras de manera eficiente. Y es que planificar nos permite pensar con antelación los nutrientes que queremos incorporar en nuestro plato y, por lo tanto, visualizar nuestros objetivos e ir por ellos de una manera más fácil y organizada.

2. Elige alternativas más saludables. A veces se trata de hacer algunos ajustes en tu dieta diaria, evitando el consumo exagerado de alimentos muy azucarados y con alto contenido en grasas. Resiste la tentación a comprar comida chatarra o bebidas poco saludables y cambia por opciones más favorecedoras. Este punto es uno de los más importantes porque debemos ser bastante disciplinados para realmente proteger nuestra capacidad cognitiva y bienestar general.

3. Incluye alimentos para el cerebro. Los aguacates encabezan la lista de alimentos que son excelentes para la función cognitiva, y el brócoli ayuda a mantener la buena memoria. La berenjena estimula la comunicación entre las células cerebrales y las moléculas mensajeras. También puedes aderezar tus ensaladas con aceite de oliva virgen extra, ya que tiene muchas propiedades para fortalecer el cerebro.

4. Lucha con las ganas de comer dulces. Generalmente cuando no llevamos una alimentación adecuada, nuestra energía disminuye y tendemos a buscar opciones azucaradas, especialmente por las tardes. Cuando el deseo de comer dulces se presente, opta por una mezcla de frutos secos caseros que podría tener almendras, pasas, higos secos o chips de coco. Los carbohidratos saludables que contienen azúcar te llenan de energía.

5. Respeta tus horarios y porciones de comidas. Para mantener estable los niveles de azúcar en la sangre evita los largos intervalos entre comidas, porque esto te hará sentir más agitado e irritable. La recomendación de los expertos en nutrición, es comer en los horarios establecidos las porciones adecuadas, así no estarás hambriento y terminarás con atracones tu jornada.

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