Una dieta ideal no se trata de restricciones, sino de tomar decisiones saludables. Por eso, este método consiste en no privarse de las comidas que nos gustan, siempre y cuando sean en porciones adecuadas.
Por: Verónica Giménez
Se conoce como “permitido” o en inglés “cheat day” a la incorporación controlada de ciertos alimentos que, por su composición calórica o nutricional, no suelen ser incluidos de manera cotidiana en el régimen alimentario de un paciente.
“Cuando decimos ‘de manera controlada’ hacemos referencia a varios factores, entre los que se destacan los aspectos: temporal, calórico y nutricional. Entonces, debemos planificar con qué frecuencia se habrán de incluir, teniendo en cuenta el tenor calórico de lo que se habrá de permitir y controlando que esta excepción sea lo más completa nutritivamente”, explicó la nutricionista y antropometrista certificada, Olga Peralta.
Los permitidos surgen como un “escape” a la usual rigidez de los regímenes alimentarios enfocados en la reducción de peso. Esa rigidez, si bien es beneficiosa en ciertos aspectos, puede llegar a ser percibida de forma negativa por el paciente, quien siente que está perdiendo peso, pero ¿a qué costo?
La nutricionista describió que los regímenes son estrictos e implican restricciones, y si bien logran su cometido, suelen hacerlo a costa del disfrute que el comer solía causar usualmente a la persona, quien reconoce estar dando pasos, pero paga el precio con un gran sufrimiento.
“Los permitidos entonces, buscan lograr que los regímenes sean sostenibles en el tiempo, dando al paciente la oportunidad de agasajarse de vez en cuando con ciertos alimentos de los que debió privarse a fin de lograr perder peso”, indicó.
Diferencia entre régimen y dieta
Antes de avanzar, la especialista detalló la diferencia que existe entre los términos “régimen” y “dieta”, expresiones que se utilizan con frecuencia y erróneamente son consideradas sinónimas.
“Dieta es una palabra de origen griego que significaba antiguamente ‘forma de vivir’, significado que debiéramos seguir dándole en la actualidad, dado que lo que los pacientes deben interpretar al hablar de cambiar su dieta es que el cambio debe ser en su forma de vivir. Sin embargo, régimen es algo restringido, estricto y enfocado al logro de un objetivo”, detalló.
Y agregó: “La dieta debiera ser permanente y sostenible, el régimen es temporal y usualmente difícil de sostener en el tiempo”.
Además aclaró que no existen alimentos que sean malos de por sí ni prohibidos, lo que sí hay son alimentos que por su composición, pueden ser consumidos de manera controlada y acorde a las necesidades energéticas de la persona, es decir, respetando sus porciones.
¿Qué son los permitidos?
Consisten en darse pequeños gustos, pero sin llevarlos a un día de extremos, lo cual resulta beneficioso para el control de peso, ya que si se prohíben demasiadas cosas luego ya solo se piensa en aquello que no se debe y cuando está al alcance se abusa de ello.
“Cuando el paciente se da un permitido, la sensación de sufrimiento se reduce. La persona puede elegir el alimento que prefiera, no importa si es alto en carbohidratos, en grasas o en proteínas, toda vez que lo haga en una porción razonable. Así, se legaliza ese placer que hasta ese momento era “prohibido”, y deja de ser anhelo para pasar a ser realidad”, comentó.
Y añadió: “No debemos pensar que el permitido implica abusar en las proporciones, ya que esos alimentos de los que nos privamos frecuentemente son muy calóricos y, por ende, consumirlos excediéndonos en las porciones puede echar por la borda en poco tiempo gran parte del esfuerzo hecho en varios días”.
La especialista puntualizó que el permitido tampoco es pensar que uno tiene “licencia para matar” una vez por semana, ya que eso hará que uno tienda más a excederse cuando finalmente se trata de darse solo un gusto.
“El aplicar un permitido implica darse el gusto de consumir esa comida que nos gusta, pero es ‘complicada’, con moderación y en función a las necesidades energéticas, por lo menos dos a tres veces por semana, lo que implica incluso incluirlo en el menú del paciente”, sostuvo.
La ansiedad juega un papel importante en el éxito de los objetivos que se plantee el paciente y planificar los permitidos permite que sepa que no necesita privarse de manera absoluta de lo que le gusta y vaya aprendiendo a consumirlo con moderación, según mencionó la nutricionista Olga Peralta.
Por eso, es importante el acompañamiento de un profesional, ya que este será el encargado de enseñar la cantidad que la persona puede consumir de dichos alimentos y ayudará a reducir las probabilidades de que se pierda el control.
“El permiso no es para abusar sino para disfrutar”
La especialista en Nutrición recomendó aplicar los permitidos, a no ser que existan intolerancias u otro diagnóstico que impida ingerir lo que se desea. “Es recomendable concederse estos permisos. Eliminar alimentos de la dieta sin causas justificadas no es bueno ni habrá de ser sostenible en el tiempo”, señaló.
La mayoría de los profesionales coinciden en que sería mejor llamarlo “preferido” antes que permitido, ya que lo ideal es incluirlo en el menú semanal para evitar desbordes. “El permiso no es para abusar sino para disfrutar de manera responsable”, subrayó.
Los alimentos más reprimidos suelen ser los que más frecuentemente son protagonistas de los permitidos. Por ejemplo, aquellos altos en carbohidratos que a su vez son altos en calorías, tales como las pastas, bollería y panes, alimentos con un tenor grasoso alto. También altos en calorías como los embutidos, quesos o ciertos cortes de carne.
“El permitido, dicho de forma sencilla es, y valga la redundancia, permitirse en una comida lo que decidimos privarnos los días anteriores”, remarcó.