El fabricante de coches de lujo Rolls-Royce lanzó un auto pensado para ultrarricos, el Boat Tail, cuya parte trasera evoca las líneas de un yate.

Tras recuperarse de la crisis que dejó la pandemia, la compañía apuesta nuevamente por un vehículo lujoso que está diseñado para las personas ultrarricas, es decir que tengan declarado un patrimonio de más de 30 millones de euros.

La empresa no se lanzó a una piscina vacía, ya que el mercado de coches de altísima gama se porta bien a pesar de las consecuencias del coronavirus.

“Los clientes acuden a nosotros con una idea en mente, que es exactamente lo que ocurría hace cien años. Este retorno a los orígenes se remonta al Sweptail de 2017, cuando lanzamos el primer proyecto moderno de coche hecho a medida”, explica el director ejecutivo de Rolls-Royce, Torsten Müller-Ötvös.

“Eso llamó la atención de algunos clientes que querían algo similar pero aún más espectacular. Nos embarcamos en este proyecto hace cuatro años y el resultado es el Boat Tail. Para nosotros, es la cúspide de todo nuestro negocio en Rolls-Royce”, añade.

Como ejemplo de los refinados acabados, las secciones traseras del nuevo coche se levantan lateralmente para formar una mesa con sombrilla, por lo que se puede comer o cenar al aire libre desde el vehículo. “Nunca hablamos de precios en los acuerdos con nuestros clientes. Pero los rumores de que el Sweptail costaba 13 millones de dólares se acercaban bastante a la realidad y el Boat Tail es mucho más refinado”.

Fuente: AFP.