El presidente de la República, Santiago Peña, visitó una de las instalaciones del futuro penal ubicado en Embos­cada, Cordillera. El man­datario estuvo acompañado de otras autoridades que buscan solución para esta construcción iniciada en el gobierno de Mario Abdo, y que no previó el acceso a agua potable ni otros ele­mentos vitales para su fun­cionamiento.

“Queremos soluciones de fondo para nuestro sis­tema penitenciario, y el nuevo penal de Emboscada será parte de un sistema modelo que queremos implementar. Hoy realicé una visita para ver los avan­ces de este proyecto”, escri­bió el jefe de Estado en su red social X y compartió fotos del recorrido.

Peña estuvo acompañado de Luis Bernal, presidente de la Empresa de Servi­cios Sanitarios del Para­guay SA (Essap), de la titu­lar del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC), Claudia Centu­rión, del ministro de Justi­cia, Ángel Barchini, y otros técnicos de las diferentes instituciones.

Los tres penales construidos en la era Abdo, dos de ellos en Emboscada y el tercero en Minga Guazú, fueron calificados como “cascaro­nes vacíos” por parte de la ministra del MOPC y esto debido a que no se previó el acceso a agua potable, los equipamientos y ni los sis­temas de seguridad necesa­rios, por lo cual manifestó que estas instalaciones no están aptas para recibir a los 1.200 reclusos que se pre­tende albergar.

“Se tiene la recepción pro­visoria del cascarón de la penitenciaría, de las obras civiles hechas, pero estas obras no tienen provisión de agua potable, no están equipadas, no tienen cáma­ras de vigilancia para el con­trol. Estas cárceles no están listas para ser habilitadas”, dejó en claro Centurión en una entrevista a GEN/Nación Media el pasado 13 de octubre.