El abogado Ricardo Preda lamentó que durante estos 5 años de gobierno la Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero o Bienes (Seprelad), no haya cumplido su función principal consistente en el combate al lavado de dinero y haya enfocado su estructura en el cumplimiento de fines particulares.
Al respecto habían surgido denuncias de que la institución estatal fue usada por la administración presidencial saliente como un garrote contra los adversarios políticos.
La crítica de Preda surge tras quedar en evidencia la ineficiencia de la Seprelad con el caso del ingeniero comercial Carlos Andrés Oleñik Memmel, quien fue demorado el pasado lunes en el operativo denominado Pavo Real, que ataca al esquema criminal de lavado de dinero en Paraguay del capo narco brasileño Jarvis Chimenes Pavão.
“Realmente se nota que los órganos que deben captar, interceptar las informaciones como la Seprelad no fueron el origen del caso (operativo Pavo Real), es decir esto no se origina por un análisis de inteligencia financiera de esa institución.
Aparentemente la Seprelad se dedicó a enfocar su trabajo a un grupo en particular más con otros fines que identificar la comisión de delitos vinculados a lavado de dinero”, sostuvo en una entrevista en el programa “Fuego cruzado” emitido por GEN/Nación Media.
Oleñik Memmel posee un extenso prontuario delictivo. Estuvo procesado por terrorismo bancario, estafa y fue denunciado como un usurero con prácticas extorsivas; sin embargo, pasó totalmente inadvertido por las instituciones de control.
Preda es representante legal de algunas de las víctimas de extorsión y de usura de Oleñik Memmel.