El ministro del Tribu­nal Superior de Justi­cia Electoral (TSJE), César Rossel, indicó que desde la institución aguardan que se registre una participa­ción del 70% de votantes en las elecciones generales de este 30 de abril. Agregó también que se analiza la suspensión de la implementación de la huella dactilar bajo el argumento de que solo generaría más proble­mas que beneficios.

Al respecto, en las pasa­das elecciones presidencia­les del 2018 se registró una participación del 61,41% de ciudadanos que acudieron hasta los locales de votación para sufragar. “Estamos bus­cando la mayor participación y fluidez posible, queremos romper con el récord, espe­ramos que haya una gran cantidad de gente en los próximos comicios. Soña­mos con llegar a un 70% de participación, que sea histó­rica, ya que en Paraguay solo se llega al 60%”, mencionó en una entrevista realizada en el programa “Dos en la ciu­dad”, emitido por el canal GEN/Nación Media.

Por otra parte, comentó que desde la institución no des­cartan finalmente dejar sin efecto la aplicación de la toma de la huella dactilar de los electores tras el sufragio, teniendo en cuenta que el pro­ceso solo atentará contra el nivel de la participación ciu­dadana y que su utilización demandará varios minutos.

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“Se mencionó el tema de poner las huellas dentro de las actas, pero eso se está estu­diando porque se visualizó el tema del costo-beneficio. Logramos ver en las prácticas realizadas la semana pasada que el tema de las huellas podría traer un tipo de impe­dimento en la participación, robando minutos y como solo tendría un efecto disuasivo, traería probablemente más problemas que beneficios, pero esto se está reconside­rando”, comentó.

Rossel mencionó que la eli­minación de la huella dac­tilar no impedirá que en las nacionales se pueda garanti­zar la transparencia y la legi­timidad de los resultados, teniendo en cuenta que serán aplicados otros mecanismos, como el voto secuencial, la prohibición de contar con un acompañante para acudir al cuarto oscuro, la presencia de observadores internacio­nales, entre otros.

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