El presidente de Paraguay, Santiago Peña, felicitó al nuevo presidente de Argentina, Javier Milei, por su victoria este domingo. Saludó también al pueblo argentino y reiteró su deseo de estrechar los lazos entre ambos países hermanos, a través de cuenta de X.

“Saludo en nombre del pueblo paraguayo al pueblo hermano argentino, por una ejemplar jornada electoral. Felicito a @JMilei por su victoria y ofrezco la mano cordial y fraternal del Paraguay para fortalecer las relaciones entre nuestros países. Al gran pueblo argentino ¡salud!”, fue el escrito del mandatario paraguayo en la red social.

El binomio integrado por Javier Milei, titular del partido La Libertad Avanza (LLA); y, Victoria Villarruel, son los flamantes presidente y vicepresidente electos en la Argentina, confirmó en las primeras horas de esta noche en la capital argentina el derrotado ministro de Economía, Sergio Massa, quien fuera candidato a la presidencia por la coalición oficialista Unión Por Todos (UxT).

Massa, luego de agradecer “a todos los que trabajaron” en el desarrollo del proceso electoral y a “la militancia que intentaron contarle a toda la Argentina cuál es el proyecto de país que les proponemos”, confirmó que se “ha comunicado con Javier Milei para felicitarlo porque es el presidente que los argentinos eligieron para gobernarlos”.

¿Quién es Milei?

Irascible, franco, espontáneo, Javier Milei es el que irrumpió en la política argentina insultando políticos y prometiendo dolarizar la economía. Pero, forzado a buscar consensos para ganar el balotaje del domingo, guardó la motosierra que antes blandía como su estandarte y ahora luce “amordazado”. El economista ultraliberal y antisistema ganó las primarias rompiendo el bipartidismo argentino y llamando a “dinamitar” el Banco Central, cortar el gasto público, reducir al mínimo el papel del Estado y acabar con la “casta política y chorra (ladrona)”.

Además, niega que exista una brecha salarial entre hombres y mujeres y rechaza el consenso de 30.000 desaparecidos durante la última dictadura (1976-1983) establecido por organizaciones de derechos humanos, al estimar en menos de la tercera parte esa cifra. Con propuestas como estas, que antes “eran marginales y ahora se volvieron centrales”, se convirtió en un líder de “una relevancia pública inusitada para la derecha más dura en la Argentina”, dijo a la AFP Gabriel Vommaro, politólogo de la Universidad de San Martín.

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Su estilo es el de un candidato enojado que llama a canalizar en él la rabia de quienes están decepcionados del peronismo, la corriente política que ha marcado la historia de Argentina desde los años 1940 creada alrededor de la figura del militar populista Juan Domingo Perón y encabezada por el Partido Justicialista.

“La gente empieza a escuchar a un señor indignado que parece enajenado, y piensa ‘finalmente alguien habla como yo’, porque tiene la franqueza de decir las cosas”, señaló Belén Amadeo, politóloga de la Universidad de Buenos Aires, a la AFP.

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