La Leucemia Mieloide Aguda (LMA) es aún una enfermedad poco conocida, aunque cada año se diagnostican en el país más de 200 nuevos casos, según datos de la Sociedad Para­guaya de Hematología y Medi­cina Transfusional. Más de la mitad de los pacientes en tratamiento pueden llegar a requerir un trasplante de médula ósea, pero aún hay muy pocos donantes en el país. Sumarse a la lista puede ayu­dar a salvar vidas.

Esta semana, específica­mente el 21 de abril pasado, se recordó el Día Mundial de Concientización sobre la Leu­cemia Mieloide Aguda que, de acuerdo con los datos actua­les, afecta por lo general a los adultos de 60 años en ade­lante. No obstante, también se registran casos en la pobla­ción más joven. A nivel inter­nacional, su incidencia es de 3 a 4 casos por cada 100.000 habitantes al año, mientras que en Paraguay se diagnosti­can más de 200 casos nuevos cada 12 meses. Si bien la causa de LMA todavía es descono­cida, se trata de una enferme­dad de evolución rápida que, entre sus primeros síntomas, puede manifestarse con debi­lidad o sensación de cansan­cio, fácil aparición de more­tones o sangrado espontáneo, fiebre, dificultad respiratoria, presentación de petequias y pérdida de peso y apetito.

“Lo que se recomienda es que, ante la aparición de los prime­ros síntomas, se consulte con un profesional de salud. Con un hemograma, ya se puede detectar. Ahí ya podrán verse las primeras alteraciones que llamarán la atención del pro­fesional, que puede pedir más estudios”, explicó a La Nación/Nación Media el doc­tor Cristóbal Frutos, coordi­nador del Área de Trasplante de Médula Ósea del Insti­tuto de Previsión Social. La detección temprana es de vital importancia para iniciar el tratamiento adecuado.

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¿CÓMO SE TRATA?

El tratamiento consiste en la administración de quimiote­rapia intensiva y, en la mayo­ría de los casos, al trasplante de médula ósea. Según explicó el doctor Frutos, más de la mitad de los pacientes con LMA puede llegar a recurrir en algún momento de este procedimiento. De hecho, de acuerdo con datos actuales, el 80% de quienes atraviesan por el trasplante de médula ósea son pacientes de LMA.

“Desgraciadamente, en algu­nos tipos de leucemia, a pesar de recibir el tratamiento apro­piado y tener una buena res­puesta, la enfermedad puede regresar. Cuando esto sucede, ya no quiere responder al tra­tamiento inicial. Entonces, en esos casos, se hace el tras­plante de médula”, detalló el profesional médico. La médula ósea es un tejido esponjoso que se encuentra en el centro de la mayoría de los huesos y con­tiene las células madres san­guíneas, que se transforman en glóbulos rojos y otros com­ponentes esenciales del tejido sanguíneo. En el tratamiento contra la leucemia, especialmente en el caso de la LMA, se busca reemplazar con el trasplante la médula ósea que no funciona de manera adecuada.

DONAR MÉDULA ÓSEA ¿QUÉ IMPLICA?

La donación de médula ósea, sin dudas, puede salvar vidas. Aunque, depende general­mente de numerosos factores. A diferencia de la donación de sangre, en el caso de la médula ósea se requiere de “histocom­patibilidad” entre donante y receptor. “La chance de que alguien al azar sea compati­ble contigo es de 1 en 15.000. Entre hermanos, es del 25 %”, explicó Frutos. Para inscri­birse como donantes, se puede recurrir a la página interna­cional de La Asociación Mun­dial de Donantes de Médula (WMDA) o, a nivel local, ante el Instituto Nacional de Abla­ción y Transplante (INAT).

“Cuando aparece alguien que tenga tu mismo tipo de com­patibilidad en tu médula, ahí se te llama y consulta si estás dispuesto realmente a donar. Si estás de acuerdo, se hace un chequeo físico extenso, pero de rutina, para ver que todo está en condiciones. No es un pro­ceso muy complejo”, refirió.

DONANTES INSCRIPTOS

Actualmente, hay 1.500 ins­criptos en Paraguay para la donación de médula, pero se necesitan mínimamente 100.000 para cubrir la nece­sidad de la población, de más de 6.000.000 de personas en la actualidad.

El proceso de donación de médula ósea se realiza a través de la sangre, con una máquina que junta la médula y devuelve la sangre, no directamente desde los huesos. “Puede durar entre cuatro y seis horas”, aclaró a LN/NM el coordinador del Área de Trasplante de Médula Ósea del IPS.

Se trata de un procedimiento muy similar a la donación de plaquetas, que no afecta al donante y puede salvar la vida del receptor.

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