La donación de órganos, a pesar de ser una de las prácticas que más vidas salva y permite a cientos de personas mejorar su calidad de vida, aún es una práctica muy poco abrazada en nuestro país, en gran parte por los estigmas que existen a su alrededor. Hasta enero de este año, había 296 personas en lista de espera de algún trasplante, según el INAT.

En ese sentido el doctor Hugo Espinoza, director del Instituto de Ablación y Trasplante, en comunicación con el programa “Dos en la ciudad” emitido pro GEN y Universo 970 AM/Nación Media, destacó que si bien la ley 6170, que modifica la anterior, tiene muchos aspectos interesantes que no se cumplen. Como ejemplo, citó el del fondo nacional para trasplantes, de todos modos es una ley que tiene muchos puntos interesantes y que da una ventaja importante. “Una de las ventajas es la que dice que todas las personas mayores a los 18 años en el momento de su fallecimiento, si se dan las condiciones desde luego, son donantes de órganos, excepto que hayan expresado su negativa al respecto, es una ley bastante común en otros países también”, comentó el doctor Espinoza remarcando que con la nueva ley es necesario dejar constancia de que no se quiere ser donador ya sea en el Instituto Nacional de Ablación o en la cédula.

En cuanto a los menores donantes, el mismo recalcó que tanto en esta ley como en la anterior ya estaba estipulado que los padres o encargados eran los únicos que podrían decidir si se realizaba la donación o no. Respecto a las personas adultas que no quieren ser donantes y están inscriptas para no ser donantes, en la base del instituto manifestó que son aproximadamente 3.000 en total y que la mayoría son personas extranjeras.

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“La problemática que seguimos teniendo; al haber una persona fallecida ya sea menor de edad o adulta y en los casos de menor de edad hemos tenido recientemente dos negativas de los padres teniendo en cuenta que tenemos dos menores de edad en la lista de espera y conectados a un corazón artificial, o sea que sigue habiendo negativas familiares, por otro lado, en el caso de fallecimiento de adultos también hay algunas familias que se oponen a pesar de que no dice no en la cédula y ahí está el dilema”, remarcó el director del Instituto de Ablación y Trasplante en comunicación.

SONDEO MUESTRA POSTURAS DISPARES

Un medio de comunicación digital de la ciudad de Caaguazú sometió a consideración de los lectores el alcance de la Ley Anita 6170/18 que estipula que toda persona mayor de 18 años es considerada donante de órganos posterior a su fallecimiento. La reacción mayoritaria fue a favor de la legislación, aunque también algunos se mostraron reacios al cumplimiento de la normativa.

“Con la nueva cédula de identidad paraguaya todos somos donantes de órganos. ¿Qué opinás?” Este fue el planteamiento realizado por la Dirección de “Conectados Caaguazú Digital” en Facebook y muchos respondieron que están de acuerdo con la propuesta legislativa que en su momento había sido impulsada por el diputado caaguaceño Miguel del Puerto.

En caso de manifestar una postura contraria a la donación, se debe comunicar por escrito al Instituto Nacional de Ablación y Trasplante (INAT), conforme a la ley.

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