La empleada del ex fis­cal Javier Ibarra, Aída Villalba, explicó ayer viernes que ella no tocó el arma del crimen y hasta el momento no entiende por qué dio positivo a la prueba de nitrito y nitrato. Destacó que no sabe por qué le quie­ren culpar de un hecho que ella no cometió.

“No entiendo por qué me quieren culpar de algo que no hice. El policía me pidió una sábana para tapar el cuerpo, yo tapé, pero no toqué el cuerpo. Quiero tra­tar de entender por qué salió positivo la prueba, siendo que no toqué el arma, lo que toqué fueron algunas cosas de la casa”, dijo la trabajadora en comunicación con la radio 1080 AM.

Sostuvo que el día del hallazgo, ella fue a trabajar, el casero ya estaba afuera y jun­tos ingresaron a la casa del ex fiscal hallado muerto, encon­traron el aire acondicionado de su pieza encendido y pos­teriormente vieron al ex vice­ministro tendido en la cocina.

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Villalba indicó que ella salió de la cocina al ver el cuerpo del ex fiscal tendido en el suelo y en ese momento el casero llamó a la ex esposa de Iba­rra, y posteriormente a su hermana. Después, se apagó el celular del cuidador y ella le prestó su teléfono para dar aviso a la Policía Nacional a través del Sistema 911.

“Al entrar notamos que el aire acondicionado de su pieza estaba encendido. El señor (casero) se fue hacia la cocina y me llamó. Vimos el cuerpo tendido y me dijo que pareciera que el señor Iba­rra estaba muerto. Le llama­mos desde lejos, pero como no respondía, el casero le tocó la pierna y me dijo que el señor Ibarra murió. Me asusté, lloré y salí de la cocina”, agregó.

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