El último temporal con vientos de 120 km/h, que azotó parte del norte de San Pedro, afectó la vivienda de 296 familias, específicamente en la loca­lidad de General Resquín. Los pobladores esperan que las autoridades municipales declaren emergencia distri­tal y recibir la ayuda nece­saria.

Solamente en Resquín, 296 viviendas fueron afectadas por la tormenta y granizada, así también, gran parte de la población quedó sin sus cultivos de subsistencia como sandía, poroto, man­dioca, maní, cítricos y pas­tizales. Hasta el momento no se puede estimar las pér­didas en cuanto a cultivos y medios de vida.

En Resquín, dos niños sufrieron lesiones en la cabeza y la oreja a causa de la caída del techo de una vivienda. Además, las fami­lias ya están preocupadas por el abastecimiento de agua y alimentos, además de la falta de energía eléctrica. De las 296 familias afecta­das en General Resquín, 50 son indígenas distribuidas en las comunidades Tapyi­kue, Santa Lucía, Ko’êpoty y San Luis.

Ante el desastre, la Asocia­ción Tesãi Reka Paraguay (TRP), con experiencia en la gestión de riesgos de desas­tres, desplegó un equipo de técnicos a la zona de Naran­jito, General Resquín, para ayudar con las acciones de articulación intersecto­rial para el relevamiento de datos y respuesta rápida.

El intendente de Lima, Juan Manuel Ávalos, reportó acerca de los innumerables daños, donde las comunida­des más afectadas son San­guina Cué, en donde prácti­camente todas las viviendas se vieron afectadas y un señor resultó con tres frac­turas de costillas por la caída de una pared; otra comuni­dad afectada es Sargento Montanía, en donde tam­bién se reportó una persona con fractura en la pierna por caída de vivienda.