Ciudad del Este. Agencia Regional.
Un octogenario y un médico naturalista fueron condenados este jueves por el abuso sexual de una niña, al igual que la madre de la víctima, por violación del deber del cuidado. La víctima tiene hoy 14 años.
Las condenas fueron dadas en el marco de un juicio oral que culminó esta tarde en el Poder Judicial de Ciudad del Este. Llevó la causa ante el estrado judicial el fiscal Alfredo Acosta Heyn, del distrito Yguazú.
En el caso de la persona de la tercera edad, abuelo de la niña, el hombre abusaba sistemáticamente de su nieta desde los diez años. Fue sentenciado a 15 años de prisión por abuso sexual de niños.
Por su parte, el falso médico naturalista, identificado como Andrés Escurra, alias Andres´i, quien también sometió sexualmente a la víctima, fue condenado a 12 años de prisión por coacción sexual y violación.
La tercera condenada es a la propia madre de la víctima, por violación del deber del cuidado y la sanción recibida por parte del jurado es una pena de dos años.
De acuerdo a la denuncia y los antecedentes del caso, expuestos en la acusación, el 9 de febrero del 2021, a las 13:30, el médico de yuyos llegó hasta la casa del abuelo de la víctima en una motocicleta, de color rojo, y le llamó por su nombre.
El anciano se encontraba enfermo y el naturalista le manifestó que era supuestamente médico y podría curarle su enfermedad.
El visitante le mencionó que era de la zona de Caaguazú y tras rezar por el abuelo, el presunto médico expresó que quería igualmente orar por su nieta (hoy adolescente de 14 años), porque supuestamente también estaba enferma.
Acto seguido pidió a la niña que se cambiara el short vaquero por una pollera y solicitó a los demás miembros de la familia que le dejaran solo con la niña para hacer su trabajo.
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Al quedar solos, el falso médico amordazó con una ropa a la víctima y luego la violó a la fuerza. Al salir del lugar, la adolescente confesó lo sucedido a su hermana mayor, mientras el agresor sexual abordó su motocicleta y escapó.
No obstante, mediante las características físicas y por haber cometido un hecho similar en la zona de Caaguazú, el hombre pudo ser identificado y detenido.
En el marco de la investigación del caso, un médico forense de la Fiscalía diagnosticó que la menor presentaba rotura de himen antiguo. Ante esto, al principio, la niña negó haber mantenido relaciones sexuales anteriormente.
Pero durante la evaluación psicológica, ante una profesional del Centro de Atención a Víctimas del Ministerio Público y en la Cámara Gesell, confesó haber sufrido abuso sexual de manera sistemática de parte de su abuelo, desde que tenía 10 años de edad.
También refirió que en varias ocasiones comentó sobre los abusos sexuales a su madre, quien no tomó ninguna determinación al respecto.
A raíz de esta confesión, la Fiscalía dispuso la imputación de todos los involucrados, hasta que finalmente la causa se elevó a juicio oral y público, que concluyó este jueves, luego de varias sesiones que incluyeron la explicación del test de credibilidad, a cargo de la psicóloga del Ministerio Público y la defensa pública.
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