El hermano franciscano capuchino Tomás Sosa fue el celebrante de la misa de Caacupé, en coincidencia con la Fiesta de Pentecostés, que se conmemora este domingo. En su homilía, el religioso instó a vencer la fuerza de la mediocridad, la deshonestidad y la injusticia en el ambiente laboral, de modo de garantizar una convivencia armoniosa.

“Nos dice la primera lectura que estaban todos reunidos en un mismo lugar y que había gente de todos lados. De la misma manera nosotros estamos aquí, cada uno viene desde diversos puntos del Paraguay y nos encontramos en la casa de nuestra madre”, señaló.

Seguidamente se preguntó quién convoca a la feligresía hasta el templo. “Hay varios motivos seguramente o a lo mejor mi deseo de agradecer por una gracia, por algún milagro. Sentimos que por eso estamos hoy presentes aquí”, dijo. Mencionó que el mismo Dios es quien atrae a los feligreses para la celebración litúrgica. “Si estamos aquí es porque el Señor nos convocó. Es la fuerza del Espíritu Santo quien nos trajo hasta aquí”, remarcó.

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Expresó que la acción del Espíritu Santo es un gran misterio en la vida de los cristianos, al animar “cada día y cada instante”. “Nada haríamos si no estuviéramos impulsados por la gracia del Espíritu Santo. Nuestro pensar, nuestro sentir, nuestro actuar tienen que manifestar de modos muy concretos la presencia divina en nosotros”, significó.

Al referirse al mensaje de San Pablo evocado en la primera lectura del Evangelio sobre la manifestación del Espíritu Santo, el sacerdote alentó a buscar “el bien común”. “El bien común significa qué debo pensar, qué debo desear y trabajar para el bien, para el bien de las personas que amo”, manifestó.

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“Si estamos aquí es porque el Señor nos convocó. Es la fuerza del Espíritu Santo quien nos trajo hasta aquí", dijo el celebrante ante la multitud congregada este domingo en la explanada de la Basílica de Caacupé. Foto: Captura de video

En el trabajo

Particularmente, el hermano Tomás habló de la necesidad de impulsar hábitos saludables en el ámbito laboral. “Si me dejo inspirar por el Espíritu Santo, debo buscar que mi ambiente sea de bien para los que me rodean, aunque muchas veces cuesta. A veces cuesta en nuestro ámbito laboral llevarnos bien, tratarnos bien. A veces hay muchas dificultades, muchos desafíos”, expresó.

“La fuerza del Espíritu Santo tiene que vencer a las fuerzas de la deshonestidad, de la mediocridad, de la injusticia. Ahí donde yo trabajo debo tratar de ser presencia del Espíritu Santo buscando cada día hacer lo mejor que yo pueda”, añadió.

Asimismo, esta práctica debe ser emulada en el ambiente social con los amigos y conocidos, conforme indicó. “Qué lindo es que tus amigos se acerquen a vos porque ven que sos una persona agradable, una persona buena y que tiene siempre algo de Dios para transmitir”, enfatizó.

En ausencia de monseñor Ricardo Valenzuela, quien se encuentra de gira pastoral por el distrito de Arroyos y Esteros, el padre Tomás Sosa ofició la tradicional misa de las 7:00 en la Basílica de Caacupé. Y de manera particular, este domingo 28 de mayo se celebra la fiesta de Pentecostés, que para los cristianos significa la venida del Espíritu Santo sobre los Apóstoles, reunidos alrededor de la Madre del Señor (Hechos capítulo 2). La fiesta se celebra el 50 y último día de la temporada de Pascua. En este 2023, Pentecostés cae el 28 de mayo.

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