Durante la noche de ayer jueves, dos delincuentes a bordo de una motocicleta intentaron asaltar a un guardia de seguridad que se encontraba custodiando una clínica privada en la ciudad de Encarnación. Este se resistió y terminó herido a la altura del abdomen. La intención de los hombres era despojar de su arma de fuego al trabajador, que ya se encuentra fuera de peligro.

El hecho se registró sobre la calle Artigas de la citada ciudad, cuando estos malvivientes llegaron hasta donde estaba el guardia y uno de ellos descendió para exigirle la entrega de su arma de fuego. El hombre se negó a entregar el arma y fue baleado a la altura del abdomen, luego los motoasaltantes se dieron a la fuga.

El guardia fue identificado como Florentín Benítez Aguirre, quien tras el ataque también realizó varios disparos y hasta el momento no se sabe si logró herir a uno de los asaltantes. El mismo fue atendido en la misma clínica donde trabaja y se encuentra fuera de peligro. “Una vez que no logró su cometido, disparó al guardia y huyó del lugar”, confirmó el oficial Orlando Vázquez, en canal Trece.

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Otro asalto, mismos malvivientes

Luego de este ataque se reportó otro asalto e intento de homicidio en el barrio San Pedro de Encarnación, a unos tres kilómetros de la clínica, y se presume que serían las mismas personas que atacaron al guardia. En esta oportunidad, la víctima reaccionó y arrolló a los asaltantes que finalmente escaparon.

“La víctima llegó a su vivienda y bajó a su esposa e hijo, cuando volvió a subir a la camioneta fue intimado por un hombre, que con arma de fuego en mano le pidió que entregue su celular. Este no opuso resistencia; sin embargo, el asaltante gatilló en dos ocasiones su arma, pero no salieron los disparos”, dijo el oficial Juan Estigarribia.

Agregó que ante el susto, el hombre puso en reversa su vehículo y arrolló al conductor del biciclo que estaba detrás suyo, mientras que el otro huyó a pie. Luego bajó de su rodado y logró golpear al malviviente que quedó; sin embargo, logró huir. En el lugar quedó como evidencia la motocicleta y el casco de uno de los asaltantes.

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