Con solo fijarse en la aplicación GPS desde un móvil, uno puede percatarse de que están pintados en rojo varios tramos de entrada a Asunción, así como varias importantes arterias de la ciudad, por lo que difícilmente se puede ingresar en estos momentos a la capital del país. Esto debido a la tensión por los griteríos, mucho nerviosismo y bocinazos que genera el caos vehicular a consecuencia de las protestas.
Desde tempranas horas de esta jornada de jueves 10 de marzo el ingreso a la zona de la capital estuvo muy difícil debido a la gran cantidad de vehículos, motocicletas y camiones que diariamente circulan. A esto se suma la jornada de protesta de los gremios transportistas por la suba del combustible.
Finalmente, el que sufre el caos vehicular y el embotellamiento es el ciudadano común, que se dispone a aguardar por horas el transporte público para ir al trabajo, cuando por fin llega el ómnibus sube, pero el tránsito no se mueve debido al bloqueo de rutas.
En este sentido, muchas personas seguramente llegaron esta mañana y este mediodía muy tarde a sus lugares de trabajo debido a que la Ruta PY02 con dirección a Asunción se encontraba bloqueada por cortes intermitentes de ruta que hacían los gremios camioneros. También estaba bloqueada la intersección de Mariscal López con República Argentina, una arteria bastante utilizada por el transporte público, así como automovilistas, motociclistas y camioneros. Se bloqueó además la intersección de Mariscal López con Venezuela.
Muchas personas, pese a estar afectadas por la suba del combustible, se mostraron molestas por los cierres de rutas, ya que los obligó a retrasarse en sus tareas cotidianas. Trabajadores, estudiantes, pacientes que acudían a consultas no pararon de quejarse en las filas de buses y automóviles en las zonas de bloqueo, que en las horas pico de por sí ya se tornaban lentas y que las protestas agudizaron la espera en rutas para avanzar.
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