En Bolivia, la ruta Bioceánica del eje de Capricornio se perfila como una arteria vital para el comercio sudamericano, y promete mover un promedio de 19 millones de toneladas de carga al año mediante 1,2 millones de camiones, generando de esa manera ingresos estimados en 1.300 millones bolivianos (moneda de Bolivia) para la región cruceña.

Este corredor comercial es el resultado de una alianza estratégica entre los gobiernos departamentales de Santa Cruz, Bolivia, y Alto Paraguay, Paraguay, ofreciendo a los productores bolivianos un acceso directo a los mercados internacionales a través de la hidrovía Paraguay-Paraná y la ruta Bioceánica.

El gobernador de Alto Paraguay, Arturo Méndez, destacó la importancia de esta colaboración, que convierte a su región en un socio clave para la exportación de productos cruceños, especialmente soya y minerales. “Con este convenio, estamos abriendo una ruta de acceso hasta Hito VII y desde allí hasta Alto Paraguay, facilitando así la exportación”, afirmó Méndez.

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Los proyectos acordados entre las autoridades de Beni y Santa Cruz no solo fortalecerán el comercio, sino también tendrán un impacto significativo en el empleo, con la creación de 45.000 puestos de trabajo directos e indirectos y la dinamización de 3,8 millones de hectáreas de territorio productivo cruceño.

Mario Aguilera, gobernador en suplencia de Santa Cruz, resaltó que la ruta generará ingresos anuales de USD 186 millones y permitirá a los transportistas ahorrar 17 horas en su camino a los puertos paraguayos, optimizando así los rendimientos económicos.

La ruta paraguaya, que se extiende desde Capitán Carmelo Peralta hasta Pozo Hondo en la frontera con Argentina, atraviesa el Chaco paraguayo y mide 532 kilómetros de longitud. La hidrovía, por su parte, es un corredor fluvial natural de más de 3.400 kilómetros, permitiendo la navegación continua entre los puertos de cinco países: Argentina, Brasil, Bolivia, Paraguay y Uruguay.

Este desarrollo promete no solo fortalecer la economía local, sino también consolidar la identidad y cultura compartidas entre las regiones, marcando un nuevo capítulo en la historia del comercio sudamericano.

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