El dólar pisa la mitad del segundo mes del año en un nivel bastante estable y sin mostrar nuevos movimien­tos que lleven a la moneda hacia los picos máximos registrados en los últimos años. Señalan que pese a que se registró un saldo deficita­rio en la balanza comercial en el primer mes de 2024, las perspectivas para los próxi­mos meses son buenas, por lo que no existen riesgos en el mercado.

El mercado de efectivo o minorista sigue mostrándose sin cambios en la segunda semana de febrero, donde el dólar mantiene su nivel de G. 7.280, un valor que arras­tra prácticamente desde el inicio del año y mantiene desde la segunda mitad de enero. En la tarde de ayer se había registrado una baja de 10 puntos, el billete retomó su valor para la mañana de este martes.

En el primer mes del año los analistas mencionaban que el dólar seguiría mostrando cierta presión teniendo en cuenta la demanda que exis­tía por parte de personas que vacacionarían en el exterior; sin embargo, dicha condi­ción no se registró de forma marcada, por lo que el tipo de cambio se mantuvo estable.

Así, desde hace al menos cua­tro semanas, no se registran cambios en la cotización y el país volvió a recuperar su estabilización del mercado cambiario que había sido bas­tante afectada el año ante­rior. Es importante men­cionar que la alta demanda argentina del billete verde durante el año anterior, pro­ducto de la fuerte devalua­ción del peso, había presio­nado al dólar hasta sus picos más elevados de los últimos años.

Si bien esa situación no se está registrando actual­mente, llamó la atención los resultados de la balanza comercial del primer mes del año, donde se registró un saldo deficitario de USD 71,6 millones ante el mayor impulso que experimentó la importación del país, que cre­ció a una tasa del 4,5 %, supe­rior al 1 % que venía regis­trando desde el año anterior.

Pese a eso, Guillermo Ortiz, encargado de despacho de la Gerencia de Estadísticas Económicas del BCP, men­cionó que no se esperan pre­siones sobre el tipo de cambio, teniendo en cuenta que si bien se dio este primer resultado negativo, existen buenas pers­pectivas para las exportacio­nes para los próximos meses y, por ende, mayor ingreso de dividas que seguiría estabili­zando el precio del dólar en el mercado doméstico.