En agosto de este año, la morosidad en el sis­tema financiero local registró un leve aumento frente al mes anterior y con relación al mismo periodo del 2022, pero mantenién­dose como uno de los más bajos de la región. No obs­tante, indicaron que las pers­pectivas apuntan a una reduc­ción en los meses siguientes, teniendo en cuenta el repunte en la actividad económica del país. Según el informe de Indi­cadores Financieros del Banco Central del Paraguay (BCP), la morosidad del sistema bancario aumentó 0,7 % en agosto, ubicándose en 3,48 % en este periodo. En términos interanuales, el aumento fue mayor y alcanzó una variación de 0,26 puntos en promedio.

La mayor participación en la morosidad de este mes se registra por parte del sector de consumo, que alcanzó en este mes una tasa de 6,11 %, seguido del comercio al por menor, que mantuvo su tasa de 5,31 % del mes anterior. En el informe se puede observar que el leve aumento de este mes se explica por subas en varios sectores, principalmente el de la agri­cultura y la ganadería. César Yunis, gerente de Estadísticas Económicas del BCP, señaló que los productos financieros destinados al consumo gene­ralmente cuentan con tasas de morosidad mayor respecto a los demás sectores. “Es impor­tante mencionar que en térmi­nos agregados, la tasa de moro­sidad sigue siendo una de las más bajas de la región, tene­mos un poco más del 3 %”, dijo.

Explicó que la baja tasa de morosidad se da incluso en un periodo en que el sistema financiero culminó una etapa de medidas de excepción que se habían adoptado durante la pandemia y, después, ante la fuerte sequía que afectó al sector agrícola del país. “A pesar de eso, la morosidad sigue siendo muy baja en com­paración con los países de la región”, recalcó.

Miguel Mora, economista jefe del BCP, indicó que el contexto económico en general proba­blemente ayude a mantener estos niveles de morosidad baja, teniendo en cuenta que la actividad económica está repuntando. “La economía lleva acumulado en el año un crecimiento de 6,5 %, por lo tanto, si hay mayor actividad, representa mayores ingre­sos para las empresas y para los hogares, y, por lo tanto, el aumento de los ingresos ayuda al cumplimiento de los présta­mos”, añadió.