Desde la dirección comer­cial de la organización de la 40.ª Expo Feria Internacio­nal de Ganadería, Indus­tria, Agricultura, Comercio y Servicios, y la 77.ª Expo­sición Nacional de Ganade­ría celebraron una muy aus­piciosa muestra, coronada por la venta de medio animal en unos G. 400 millones. Se trata de la Gran Campeona de la raza nelore, propiedad del criador y expositor Salo­món Pérez, quien puso a dis­posición la mitad del domi­nio de la ejemplar hembra de 728 kilogramos.

“Esto supone que la otra mitad del animal se cotiza por el mismo monto, elevando su valor en unos G. 800 millo­nes incluso, con lo que efec­tivamente se superó amplia­mente las proyecciones y se corona esta Expo como éxito total, porque el éxito de una raza es el de toda la ganadería paraguaya”, resaltó el direc­tor comercial de la organiza­ción de la muestra, Arnaldo Decoud.

El mismo catalogó a la expoferia de éxito total, primero desde el punto de vista técnico por la gran participación de anima­les que se lucieron, además por la calidad genética, y segundo, desde el punto de vista financiero.

“Realmente superó el éxito que esperábamos, porque desde el inicio de la Expo superamos los récords de años anteriores, con casi 2.300 ani­males inscriptos, de los cuales 1.700 llegaron en pista, ade­más de poder apreciar una genética de primer nivel, tuvi­mos jurados de diversas lati­tudes, desde los Estados Uni­dos para la braford, de Brasil para nelore, así como jueces de alto nivel para los peque­ños rumiantes como en el caso de las ovejas”, expresó a La Nación/Nación Media.

Respecto a los resultados de los remates indicó que en general todas las razas obtu­vieron muy buenas ferias y los productores lograron buenas pagas, pero destacó especial­mente el hito alcanzado por el ejemplar de la raza nelore que viene a coronar una edi­ción felizmente exitosa de la mayor muestra del país.

De esta forma, se cerraron los remates y ferias ganaderas en el marco de la Expo 2023, con total algarabía de todos los acto­res del complejo ganadero vin­culados entre sí, una vez más con la camaradería caracteri­zada al sector y el espíritu gre­mial de los asociados a la ARP.