El economista Carlos Fernández Valdovi­nos, expresidente del Banco Central del Paraguay (BCP), manifestó su postura respecto a la actual evolución económica del país, ya que el mundo se sigue recuperando de los efectos de la pandemia y considerando el periodo de transición de gobierno que está en puerta. “Los bancos centrales tienen que estar peleando entre subir las tasas para domar la inflación o no subir las tasas para que el proceso de recuperación pro­ductiva vaya para adelante”, señaló Fernández Valdovinos, en conversación con 1020 AM. Apuntó que es una situación muy difícil, y que los organis­mos bilaterales han dejado en claro que tres años después de la pandemia, “el combate a la inflación debe ser prioridad, aunque eso represente una cierta desaceleración de las diversas economías”, expresó.

Dijo que el contexto interna­cional para Paraguay es muy complejo, y agregó que se debe tener mucho cuidado, por­que Paraguay también está luchando con una recupera­ción muy fuerte. Explicó que el crecimiento económico fuerte del país se dio en el último mes y que a finales de año se espera un crecimiento del PIB, alre­dedor del 4,5 % o más.

“Pero preocupa la desaceleración que se está viendo cuando se considera toda la parte de la economía, que no es la parte de generación de ener­gía ni agricultura, ahí esta­mos viendo aún una econo­mía titubeante, en términos de dinamismo económico”, señaló. Indicó que se espera que el nuevo gobierno pueda cambiar de alguna manera el grado de confianza de la gente y que eso implique una recu­peración de consumo e inver­sión. Respecto a la inflación, dijo que ha sido un golpe fuerte al bolsillo de la gente, pero que Paraguay está en condiciones relativamente mejores que los países vecinos. El especialista puso énfasis en la situación fis­cal como uno de los aspectos más delicados a solucionar.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

“La parte que me preocupa más es la parte fiscal, porque básica­mente el 3 % en que se terminó el año pasado para mí fue escon­der la basura bajo la alfombra, porque probablemente no se contabilizaron todos los gas­tos que deberían haberse con­tabilizado. Se hizo un esfuerzo por presentar un 3 %, pero vean simplemente cuál es el nivel ahora del déficit fiscal, cuatro meses después, es el 3,5 %, que era el número que se tenía en noviembre. En noviembre el déficit fiscal actualizado era de 3,6 % ahora es 3,5 %, o sea prácticamente no se bajó nada y encima tenemos un tremendo atraso con respecto a proveedo­res, sean constructores o far­macéuticas”, afirmó.

Dejanos tu comentario