Los almacenes de barrio son un modelo de nego­cio que perdura en el tiempo, más allá de la gran variedad de cadenas de super­mercados y tiendas de conve­niencia que fueron ampliando la gama de ofertas, y que igual­mente se ven afectados por el contrabando latente que opera en el país. Así lo calificó Luis Ibarra, del Gremio de Almace­neros Minoristas del Paraguay, quien compartió la situación de este sector luego de atra­vesar un día de pérdida, para muchos por la realización del Censo Nacional que brilló por su desorganización total, pues miles de familias quedaron esperando en sus hogares sin ser censados.

“El censo fue un día de pérdida para muchos comercios por­que no generaron ingresos, aunque no todos cerramos, en el caso de los que trabaja­mos en nuestras casas algu­nos abrimos, porque venimos atravesando una situación complicada ya al no tener pre­cios competitivos y más aún a los que trabajamos formales que el contrabando también nos afecta en gran medida”, expresó a la 650 AM.

NO DESAPARECERÁN

No obstante, aseguró que si bien no pueden competir en ciertos rubros con los pre­cios de los supermercados, hay artículos que sí se pueden conseguir más barato, a más de que en las despensas están instaladas en cada barrio y las personas pueden abaste­cerse cerca de sus casas sin tener que desplazarse largas distancias y por sobre todo, reciben un trato más perso­nalizado, dijo.

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Con relación al modelo de negocio de los almacenes, señaló que no cree que desapa­rezcan, al ser un prototipo de trabajo permanente, diferente en el que las personas se pue­den surtir de forma inmediata, con buen trato y sin muchas demoras, fundamentó, e incluso consideró que irán fortaleciendo debido al fac­tor tiempo que es en lo que se ahorra, actualmente es bene­ficio invaluable. Aseveró que están tratando de ayornarse a los nuevos tiempos, incorpo­rando un poco de tecnología, pues siempre están al servicio de los barrios, por lo que fue auspicio respecto al modelo que no desaparecerá. En simi­lar contexto, con relación a las famosas “libretas de almace­nes”, acotó que efectivamente hay algunas que todavía las mantiene, aunque ya no en la medida en la que se operaba años atrás debido a que se volvió riesgoso, pero los que siguen con dicha práctica son de propietarios que conocen a los deudores y la proceden­cia de los ingresos, por lo que la confianza está depositada.

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