Según un reciente estudio del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), de cada 10 mujeres emprendedoras que solicitan un crédito, solo 3 de ellas pueden acceder al mismo y esto sucede en Paraguay al igual que en toda Latinoamé­rica. Este bajo acceso crediti­cio se debe principalmente a la falta de garantías y, por ello, el sistema financiero las percibe como más riesgosas.

Es lo que mencionó Stella Guillén, miembro del direc­torio de la Agencia Finan­ciera de Desarrollo (AFD), quien dijo que, aunque la región cuente con la mayor cantidad de microempre­sas en gran parte encabeza­das por mujeres, se observa que tienen una menor facili­dad de alcanzar las aproba­ciones. “Nosotros sabemos que las mujeres tienen menos bienes a su nombre o por el ciclo mismo de la vida tienen que desarrollar tareas que no son permanentes y hacen que de alguna manera el sistema financiero las perciba más riesgosas”, manifestó.

Esto no solamente se da con el acceso al primer crédito, sino cuando ya se encuentran emprendiendo y necesitan financiar una suma impor­tante. “No solamente se da con el primer crédito, sino cuando ya somos emprende­doras y necesitamos un volu­men importante de créditos, esa falta de garantías nos juega en contra y no nos per­mite crecer a la velocidad que nuestros negocios prometen”, indicó a la 1020 AM.

FONDO DE GARANTÍA

Sostuvo que el acuerdo de donación para crear el Fondo de Garantía para la Mujer (Fogamu) firmado días atrás entre el Fondo de Coopera­ción y Desarrollo Internacio­nal de Taiwán y la AFD facili­tará el acceso al crédito para fortalecer y apoyar a las muje­res de las micro, pequeñas y medianas empresas a enfren­tar los impactos económicos de la pandemia. “Este instru­mento tiene mayor versatili­dad y no tiene tope mínimo, es decir, que los créditos desde un millón pueden ser garantizados y ampliamos el tope superior de acompa­ñamiento y podemos acom­pañar hasta créditos de US$ 1.600 millones”, dijo.

Dejanos tu comentario