Paraguay sigue aumen­tando su nivel de deuda pública en lo que va del año, y con mayor fuerza en este gobierno al que todavía le queda poco más de un año para culminar, encen­diendo las alarmas de todos los expertos en la materia, ya que se encamina a representar el 40% del producto interno bruto. Con los datos oficiales a abril del 2022, cada habi­tante del país carga una deuda de US$ 1.894 en ese concepto. Esto, si se divide la deuda total del país por la cantidad estima­tiva de habitantes de Paraguay.

El saldo de la deuda pública a abril alcanzó los US$ 14.124 millones, un 0,4% superior al mes anterior. La variación interanual asciende de esta forma a 8,4%, y con ello la deuda pública representa el 35,2% del producto interno bruto (PIB), según el Minis­terio de Hacienda.

“La deuda pública al alza incre­mentaría la dificultad para el financiamiento de las obliga­ciones por parte del Gobierno, lo que podría impedir la adop­ción de una postura fiscal que genere incentivos ante el con­texto actual de dinamismo reducido y alta inflación”, sos­tienen los analistas de la con­sultora Mentu.

La deuda pública de Paraguay está por arriba del 35% con relación al PIB, un nivel que será insostenible con la pre­sión tributaria actual, según señaló el economista Víctor Raúl Benítez, quien resaltó que el endeudamiento siempre que sea endógeno no es tan malo, pero en el caso paraguayo, la presión tributaria no acom­paña. “Un endeudamiento endógeno quiere decir que se cuenta con una presión tribu­taria que genere producción de bienes públicos, como rutas, ferrocarriles, energía eléc­trica más eficiente para que las industrias no gasten en gene­radores, que resulta en una mayor productividad”, indicó.

Sin embargo, destacó que eso no sucede en Paraguay, ya que el déficit fiscal es elevado. “Si seguimos con la misma estruc­tura impositiva, la deuda irá consumiendo recursos que no existen”, mencionó.